El dueño de Pinar irá a juicio acusado de asesinato

La Sala II de la Cámara, dejó firme la resolución del juez de garantías de Morón Gustavo Robles que elevó a juicio a Bellini por el delito de "homicidio simple" y "portación ilegal de arma", por lo que podría ser condenado hasta 25 años de prisión, en caso de ser hallado culpable.

El juicio se realizará a principios del año próximo, pero aún no fue fijada la fecha. La bailarina de 23 años, apareció muerta con un disparo en la sien en la vivienda que compartía con el empresario en la localidad de Villa Sarmiento, el 22 de marzo de 2008.

Daniel Bellini es descrito como un oscuro hombre de la noche. En marzo de 2008, Morena Pearson, la mujer stripper de Bellini fue hallada con un tiro en la cabeza en su casa de Villa Sarmiento, Morón.

Inicialmente, se pensó en un suicidio, hipótesis que el empresario sostuvo desde el principio (inclusive, él mismo dio aviso a la policía del hecho). A un costado del cuerpo de Morena se encontró una pistola 9 milímetros.

Si bien se supo que tenía problemas depresivos por anorexia y que esa misma noche discutió con Bellini y hablaron de separación, los mensajes de texto enviados por Morena la noche del crimen a distintos amigos, fueron clave para incriminar a Bellini. Minutos antes de su muerte la bailarina escribió: "Me separé de Dani porque cree que estoy con vos" y "Daniel me quiere matar".

Además, la investigación se orientó a Bellini, cuando testigos de identidad reservada dijeron que le vendieron a él un arma, y que el estuche y las balas se encontraban en Pinar de Rocha.

Según constancias de la causa, Bellini habría adquirido por un valor de1.800 pesos la pistola calibre 9 milímetros con mira láser Heckler & Koch, de origen alemán, que se utilizó para matar a Morena.

Otra de las pruebas que lo incriminan son los mensajes de texto que Morena les mandó a amigos en las horas previas a su muerte y que dirían que "Daniel me quiere matar”.

Según se constató el cuerpo de Morena presentaba moretones en los brazos y los hombros, que indican que habría tenido una pelea antes del disparo. Al parecer las peleas que tenían eran por celos, porque el empresario pensaba que su pareja lo engañaba, según declararon testigos.

También le jugó en contra el hecho de que una vez encontrado el cuerpo, Bellini no llamó ni a la policía ni a una ambulancia, sólo se comunicó con el jefe de seguridad del boliche.