Asesinaron a una embarazada en un robo

Los delincuentes ingresaron a la vivienda de De Cesari y la atacaron a puñaladas.

La lluvia y el fuerte viento intimidaron a los pocos que, incluso en invierno, se animan a la calle. En Villa Ballester, la tormenta era tan intensa como en otros puntos del Gran Buenos Aires. Pero, alrededor de las 22, Francisco y su mujer se alarmaron por unos golpes y alaridos que provenían de la puerta de entrada. “Me asaltaron”, explicó María Elena De Cesari, una mujer embarazada de 43 años, ante la pavorosa mirada de sus vecinos. No era para menos: De Cesari yacía en el piso ensangrentada y pedía auxilio desesperada. Había cruzado la calle, casi arrastrándose. 

El dolor de María, patente en la puerta de sus vecinos.

Inmediatamente, el matrimonio llamó al 911. La policía y, luego la ambulancia llegaron al lugar sin demoras. En ese lapso, la mujer herida intentaba responder las preguntas de sus socorristas. “Era una pareja”, pudo definir a sus atacantes, quienes ingresaron a su vivienda -ubicada en Pacífico Rodríguez y San Lorenzo- y, luego de acuchillarla, escaparon con joyas y dinero que sustrajeron del interior de la vivienda. De Cesari habría intentado resistirse al robo y sus agresores le habrían clavado un “puntazo” en el cuello para reprenderla. Pese a los intentos de los paramédicos, la mujer murió desangrada cuando estaba siendo trasladada a un hospital de la zona. "La degollaron como a un animal", dijo a los medios la esposa de Francisco.

Teresa, otra vecina de De Cesari, relató a 24CON que, a esa hora, “La calle estaba vacía. Como llovía tanto, salí a abrirle el portón a mi hijo y vimos que algo estaba pasando enfrente de mi casa. Había una mujer tirada en la vereda, había una ambulancia y un patrullero, cuando supe que era la mujer de Javier no lo podía creer. Hoy a la mañana, me enteré que había fallecido. Estamos muy tristes por lo que pasó”.

Francisco auxilió a su vecina.

María y Javier habían llegado al vecindario en diciembre en busca de mayor seguridad, aunque la presunta buena situación económica del matrimonio llamó la atención del barrio. “Estaban remodelando la casa y Javier tiene una camioneta 4x4. Cuando los chorros ven ese movimiento, te marcan”, intentó darle sentido Don Luis al hecho, dato que fue reforzado por el presidente del foro de seguridad local, Pedro Rustem: “Estamos rodeados por villas. La Carcova y la Rana son las más peligrosas de San Martín y esta zona es permanentemente atacada por los delincuentes que allí se esconden”. De hecho, a dos cuadras del lugar, el 5 de diciembre, fue asesinado el ingeniero Claudio Rosujovsk por delincuentes durante un asalto; y, a la vuelta, un contador encontró la muerte de la misma manera.

Pese a su edad, María, mediante fertilización asistida, había logrado quedar embarazada de gemelos, ilusión que quedó trunca por la violencia de los delincuentes que la asaltaron. Jorge, padre de Javier, con perfil bajo, se acercó a la vivienda. Sin embargo, se retiró al notar la presencia de periodistas. Se lo notaba desorientado y abatido. “Fue un golpe muy fuerte”, alcanzó a decir a este medio.

El hecho es investigado por la fiscal Fernanda Billone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6, la comisaría 2da. y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín.

El suegro de De Cesari esquiva a las cámaras y se retira en silencio.