Suplanta a los insecticidas

Científicos de La Plata crean la "vinchu-trap"

Implementaron una novedosa trampa a base de hongos que, según informaron a 24CON, atrae a las vinchucas y las infecta. Se intenta combatir el mal de Chagas, enfermedad que mata a 10 personas por semana.

Científicos de la Universidad Nacional de La Plata y el Conicet presentaron un novedoso producto para combatir la reproducción de vinchucas, insecto que trasmite el mal de Chagas-Mazza, una de las enfermedades más graves que afecta al continente americano.

Según los últimos datos que publicó el ministerio de Salud de la Nación, esta enfermedad parasitaria mata a 10 personas por semana y afecta aproximadamente a 2 millones en el país. 

Si bien, según comentaron especialistas a 24CON, el mal de Chagas se combate con insecticidas en los focos infecciosos, hay especies de vinchucas que son resistentes, y a esa especie está enfocado este nuevo producto.

La trampa funciona a base de hongos naturales que envenenan a distintos ácaros e insectos. Son colocados en un recipiente junto a otros componentes “atractantes”. Es decir, son elementos que funcionan como señales alimenticias que alcanzan un radio de varios metros (dependiendo de las corrientes de aire), y que son recibidas por los receptores de la vinchuca para que sea atraída a la trampa.

“Allí la vinchuca se contamina con el hongo, vuelve a su nido, e infecta al resto de los insectos que en su mayoría viven juntos durante casi todo el día, y eso ayuda a la contaminación”, explicó a este medio la directora de la investigación y científica del Conicet, Patricia Juárez. “Hicimos este desarrollo buscando nuevas herramientas. Lo que es novedoso es el diseño, no el hongo, si no la forma en que lo usamos”, agregó.


Por su parte, otros de los investigadores, Nicolás Pedrini, reconoció que el producto cuenta con “la ventaja de que el hongo está protegido del ambiente, y es bastante susceptible a descomponerse, por eso tiene vida útil por lo menos durante tres meses”. Y estimó que en cada hogar en donde se implemente, deben colocarse entre dos o tres trampas en lugares estratégicos de cada habitación.

Por el momento, el equipo de investigadores espera que las autoridades competentes del Ministerio de Salud nacional verifiquen la efectividad de la trampa, y en tal caso, la aprueben. Luego, según Pedrini, una empresa interesada podría hacerse cargo de su producción, aunque reconoció que sería adecuado que los órganos sanitarios del Estado se encarguen de repartir el producto en las zonas más afectadas.

El Noroeste, zona de riesgo

La región norte y centro-norte del país, es la más comprometida, aunque según los especialistas las infecciones que transmite la vinchuca se esparcen por toda América Latina.

“La vinchuca tenía su hábitat en las zonas templadas. Si aumenta la temperatura en otros lugares se puede ir desplazando y de hecho ha ocurrido. También ocurre el transporte a través de viajes de turistas”, dijo Juárez.

Por otro lado, agregó que el panorama en nuestro país es complejo. “Porque el servicio de control estuvo bien organizado hace décadas y se fue deteriorando, y no se nombró nuevo personal, y como consecuencia no hay fumigadores”.

 

09 de junio de 2009

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