Exclusivo: ¿Cómo murió Gastón Duffau?
La autopsia revela que fue asfixiado, golpeado, pateado y humillado. Además, dice que las 91 lesiones fueron propinadas por un bastón. Un informe escalofriante, que abre nuevos interrogantes
Un cadáver acostado sobre una camilla es minuciosamente estudiado por tres conocedores de la biología humana. Le abren y separan, uno a uno, sus órganos a los que también observan en detalle. Macabro, pero necesario. Se trata de una autopsia, una de las herramientas esenciales que tiene la Justicia para dilucidar un crimen. ¿Cuál fue la hora de la muerte? ¿Cómo murió? ¿Cuántas personas participaron en la masacre? Todo esto, se puede saber a través del procedimiento que, mediante una especie de racconto, vuelve el tiempo hacia atrás, ese mismísimo momento en que ocurrió el crimen. Y, a veces, hasta revela quién es el homicida.
En el caso de Gastón Duffau la primera pericia la llevó a cabo el Dr. Falonio Sileno. Cuando el ahora polémico fiscal Bordenave y la procuradora Falvo ordenaron que se lleve a cabo una segunda pericia, se descubrió que el Dr. Sileno no había hecho una autopsia, sino que sólo corto la carne de Gastón y lo firmó como si hubiera hecho una autopsia. ¿Por qué? Tal vez tendrá que ver con que el escenario donde lo hizo era la morgue policial.
Inmediatamente, el equipo médico, compuesto por los doctores Alfredo Romero, Adrián Rodríguez Paquete y Virginia Krimer, ejecutó la primera y única autopsia del caso que determinó que “la muerte fue producida por mecanismo violento, y a consecuencia final de un paro cardio-respiratorio, siendo la causa originaria politraumatismos graves y combinación de mecanismos asfíxticos mecánicos con compresión extrínseca de cuello y con presión toraco-abdóminal”.
“Las lesiones traumáticas de los arcos anteriores izquierdos de las costillas tienen características vitales –es decir, que fueron producidas en vida- y, por su localización y mecanismo de producción, son compatibles con compresión traumática contra algún elemento de la consistencia suficiente para producir estas fracturas”. “Gastón ingresó con vida al móvil policial y salió muerto”, recuerda el abogado de su familia, Hugo López Carribero.
El informe continúa diciendo que “estas lesiones producen una limitación de los movimientos ventilatorios que motivaron una insuficiencia respiratoria. Si el mecanismo de producción persiste en el tiempo suficiente, agrega, a todo ello, un elemento más de ventilación respiratoria desembocando en un mecanismo de asfixia mecánica con ruptura costales múltiples”. En pocas palabras: lo tomaron del cuello y lo asfixiaron, quizá, hasta la muerte.
Además, “las lesiones contusas, vitales, en forma de escoriaciones y equinoccios paralelos entre sí y en forma de riel, son compatibles a lesiones traumáticas figuradas como el uso del bastón o elemento similar”.
Por otro lado, también “las infiltraciones hemáticas son de carácter vital, traumáticas y descriptas en los planos musculares profundos del dorso –espalda-. Todas, compatibles con mecanismos traumáticos de intensidad suficiente como para producir rupturas vasculares de las fibras musculares. El elemento productor debió ser lo suficientemente romo ya que no se detectaron lesiones superficiales. Esto puede ser golpes de puño, bastón, rodilla y puntapié”.
“Por la totalidad de las lesiones halladas, y por sus características macroscópicas, llegamos a la conclusión que fueron de una data inmediata al fallecimiento”. Con eso, los médicos dicen que la muerte sucedió en forma casi inmediata luego y a raíz de los golpes recibidos. Además, durante el debate, agregaron que también podrían haber sido conmitentes.
Por último, el informe indica que “se han constatado multiplicidad de lesiones en todo el cuerpo, 91 en total, pero en especial en la región tóraco-abdominal (riñones, estómago, hígado). Además, en ambos miembros superiores e inferiores y en el rostro”.
En síntesis, quién o quiénes mataron a Duffau le propinaron una verdadera paliza que lo llevó a la muerte. Y una prueba irrefutable de la desidia de Sileno es que informó que Gastón tenía tres costillas rotas cuando, en realidad, la autopsia posterior reveló que eran cinco.
Los abogados que defendieron a los policías implicados en el caso, sostienen que Gastón, hijo de un sargento bonaerense, Carlos Duffau, era un “chico de la calle” y que “si su familia, que ahora llora por todos los programas de televisión, se hubiera preocupado por él, ahora Gastón, no estaría muerto”. Incluso, insisten en la inocencia de sus clientes y atacan la figura del fiscal Bordenave. “Él tenía una hipótesis y no tenía como probarla, entonces hizo una acusación totalmente infundada”, reprochan al mismo tiempo que rescatan la actuación de los magistrados del Tribunal Nº5.
Sin embargo, 24CON pudo saber que si bien a “Gastón le gustaba la calle y se desaparecía un par de días, tenía donde comer y donde dormir. No era, de ninguna manera, un pibe de la calle”. Asimismo, las fuentes admitieron que el joven “no era muy cuerdo”, pero “no era peligroso”.
¿Qué pasó esa noche? “No lo sabemos. Gracias a Bordenave la familia de Gastón no va a saber quién lo mató”, resumen los letrados patrocinantes de los hombres de la bonaerense, al tiempo que López Carribero intentará que el veredicto absolutorio se revea en la Cámara de Casación que tendrá el poder de revocar o ratificar el fallo.
En el caso de Gastón Duffau la primera pericia la llevó a cabo el Dr. Falonio Sileno. Cuando el ahora polémico fiscal Bordenave y la procuradora Falvo ordenaron que se lleve a cabo una segunda pericia, se descubrió que el Dr. Sileno no había hecho una autopsia, sino que sólo corto la carne de Gastón y lo firmó como si hubiera hecho una autopsia. ¿Por qué? Tal vez tendrá que ver con que el escenario donde lo hizo era la morgue policial.
Inmediatamente, el equipo médico, compuesto por los doctores Alfredo Romero, Adrián Rodríguez Paquete y Virginia Krimer, ejecutó la primera y única autopsia del caso que determinó que “la muerte fue producida por mecanismo violento, y a consecuencia final de un paro cardio-respiratorio, siendo la causa originaria politraumatismos graves y combinación de mecanismos asfíxticos mecánicos con compresión extrínseca de cuello y con presión toraco-abdóminal”.
“Las lesiones traumáticas de los arcos anteriores izquierdos de las costillas tienen características vitales –es decir, que fueron producidas en vida- y, por su localización y mecanismo de producción, son compatibles con compresión traumática contra algún elemento de la consistencia suficiente para producir estas fracturas”. “Gastón ingresó con vida al móvil policial y salió muerto”, recuerda el abogado de su familia, Hugo López Carribero.
El informe continúa diciendo que “estas lesiones producen una limitación de los movimientos ventilatorios que motivaron una insuficiencia respiratoria. Si el mecanismo de producción persiste en el tiempo suficiente, agrega, a todo ello, un elemento más de ventilación respiratoria desembocando en un mecanismo de asfixia mecánica con ruptura costales múltiples”. En pocas palabras: lo tomaron del cuello y lo asfixiaron, quizá, hasta la muerte.
Además, “las lesiones contusas, vitales, en forma de escoriaciones y equinoccios paralelos entre sí y en forma de riel, son compatibles a lesiones traumáticas figuradas como el uso del bastón o elemento similar”.
Por otro lado, también “las infiltraciones hemáticas son de carácter vital, traumáticas y descriptas en los planos musculares profundos del dorso –espalda-. Todas, compatibles con mecanismos traumáticos de intensidad suficiente como para producir rupturas vasculares de las fibras musculares. El elemento productor debió ser lo suficientemente romo ya que no se detectaron lesiones superficiales. Esto puede ser golpes de puño, bastón, rodilla y puntapié”.
“Por la totalidad de las lesiones halladas, y por sus características macroscópicas, llegamos a la conclusión que fueron de una data inmediata al fallecimiento”. Con eso, los médicos dicen que la muerte sucedió en forma casi inmediata luego y a raíz de los golpes recibidos. Además, durante el debate, agregaron que también podrían haber sido conmitentes.
Por último, el informe indica que “se han constatado multiplicidad de lesiones en todo el cuerpo, 91 en total, pero en especial en la región tóraco-abdominal (riñones, estómago, hígado). Además, en ambos miembros superiores e inferiores y en el rostro”.
En síntesis, quién o quiénes mataron a Duffau le propinaron una verdadera paliza que lo llevó a la muerte. Y una prueba irrefutable de la desidia de Sileno es que informó que Gastón tenía tres costillas rotas cuando, en realidad, la autopsia posterior reveló que eran cinco.
Los abogados que defendieron a los policías implicados en el caso, sostienen que Gastón, hijo de un sargento bonaerense, Carlos Duffau, era un “chico de la calle” y que “si su familia, que ahora llora por todos los programas de televisión, se hubiera preocupado por él, ahora Gastón, no estaría muerto”. Incluso, insisten en la inocencia de sus clientes y atacan la figura del fiscal Bordenave. “Él tenía una hipótesis y no tenía como probarla, entonces hizo una acusación totalmente infundada”, reprochan al mismo tiempo que rescatan la actuación de los magistrados del Tribunal Nº5.
Sin embargo, 24CON pudo saber que si bien a “Gastón le gustaba la calle y se desaparecía un par de días, tenía donde comer y donde dormir. No era, de ninguna manera, un pibe de la calle”. Asimismo, las fuentes admitieron que el joven “no era muy cuerdo”, pero “no era peligroso”.
¿Qué pasó esa noche? “No lo sabemos. Gracias a Bordenave la familia de Gastón no va a saber quién lo mató”, resumen los letrados patrocinantes de los hombres de la bonaerense, al tiempo que López Carribero intentará que el veredicto absolutorio se revea en la Cámara de Casación que tendrá el poder de revocar o ratificar el fallo.