Las protestas contra el racismo en Francia también terminan en disturbios

De Estados Unidos  a Francia. El contagio y la protesta contra los abusos policiales se extendió a Paris. Unas quince mil personas, mayoritariamente con máscaras, marcharon por la tarde del martes frente al tribunal de justicia para reclamar por la muerte de Adama Traoré, un joven negro de 24 años, en manos de los gendarmes, en julio del 2016 en Val d´Oise, en condiciones similares al de George Floyd en Minneapolis.

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La marcha fue en paz pero se produjeron graves incidentes en la noche en París, con fuerte represión policial con gases lacrimógenos, en la desconcentración de la demostración en la capital francesa. Hubo marchas similares en Lille, Lyon y Marsella. "Rebelión. Todo el mundo detesta la policía", cantaba la multitud. 

Adama Traoré murió en el regimiento de Persan, dos horas después de ser arrestado en Beaumont sur Oise en el 2016, tras una corta persecución de los gendarmes. Buscaban a su hermano Bagui, oficialmente por un affaire de extorsión. Pero Adama se fue en su bicicleta. Los gendarmes lo persiguieron, consiguió volver al domicilio familiar, donde lo detuvieron y usaron la fuerza para hacerlo antes de esposarlo. Se desmayó en el vehículo policial. Dos horas después estaba muerto. Su barrio estalló en varias noches de violencia, Desde entonces y durante cuatro años, el affaire Traoré se convirtió en una batalla de expertos forenses: tres dictámenes médico- judiciales liberan a los gendarmes de toda responsabilidad y uno, ordenado por la familia y conocido este martes, los contradice y condena a los gendarmes. Una situación no diferente a la autopsia de George Floyd en Minnesota: "un síndrome de asfixia aguda" como causa. 

La Prefectura de la Policía en París anunció que la manifestación no estaba autorizada a causa de la urgencia sanitaria, que impide más de diez personas juntas en Francia y no habían pedido ninguna autorización. También advirtieron que esta manifestación, convocada por las redes sociales, podría provocar desbordamientos al ser convocada "en un lugar sensible".

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El Comité "La Verdad por Adama" mantuvo la marcha, a pesar de su prohibición. Inesperadamente miles de personas comenzaron a llegar hasta llegar a 19.000, según la policía."La policía mata" cantaba la multitud cuando Assa, la hermana de Traore, hablaba y exigía justicia.

"Lo que pasa en Estados Unidos repite lo que pasa en Francia. Ellos usaron las mismas palabras: "Yo no puedo respirar", denunció Assa, frente a la multitud. "Un país sin justicia es un país que llama a la rebelión" dijo frente al palacio judicial de París.

Después de dos horas de marcha pacífica, la situación comenzó a tensarse entre un grupo de manifestantes y las fuerzas de seguridad. Los manifestantes enfrentaron y confrontaron con la policía, con lanzamiento de morteros de artificio. La policía replicó con gases lacrimógenos.

El grupo de manifestantes se dirigió al Periférico que rodea París y logró cortarlo. Con mobiliario urbano y material de las obras edilicios del tribunal consiguieron prender fuego e impedir el pasó de vehículos, provocando un masivo embotellamiento de transito. Los incidentes continuaron a la noche.

Assa Troeré, la hermana mayor de Adama, se dirigió a los manifestantes."Mi hermano murió el día de su cumpleaños.S e puso su sombrero, su camisa con flores, tomó su bicicleta y salió a dar una vuelta. Pero en Francia, un negro no puede salir a dar una vuelta en bicicleta", explicó, tras acusar a "la justicia francesa" de cubrir a los gendarmes de "matar" a su hermano. Denunció que la policía fue a intimidarla a su barrio para que no asistiera hoy a la manifestación. "Justicia por Adama", gritó la multitud, sin distinción de razas.

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Otra gran marcha se reunió al atardecer en Lille, en las calles de Lyon y en Marsella. Un centenar de manifestantes en Lyon se instalaron también delante del palacio de justicia con una rodilla sobre el piso, el signo ahora universal que llega desde Estados Unidos, como repudio a la brutalidad policial.,Intentaron manifestar en el Viejo Lyon pero fueron rechazados por las fuerzas de seguridad. En Lille, la gente se acercó al Gran Palacio, el pasaje obligatorio de la ciudad. En Marsella, con una alta población inmigrante, los manifestantes se reunieron en el viejo puerto al canto de La Marsellesa. 

Dos años después de la muerte, la familia de Adama espera que los gendarmes sean procesados y condenados.Hasta ahora no ha sucedido.

Clarín