Julio César Grassi

“Cuanto más habla, más se vende”

Qué opina el forense acerca del cura al que definió como “psicópata, homosexual y narcisista crónico”. Perfil de “un gran simulador”. Diferencias y similitudes con Jorge Corsi.

Por Cecilia Di Lodovico
Lo conoce bien. Lo entrevistó en varias oportunidades. Estudio la causa una y otra vez. En una oportunidad, el sacerdote le extendió la mano y le dijo: “Que Dios lo bendiga” y el replicó: “Y a usted que Dios lo ayude”. “Nunca lo tuteé, porque yo no tuteo a criminales”.

“Para mí la psicología es una herramienta muy útil porque su objeto de estudio es la conducta. Y, en las entrevistas a homicidas, los gestos que hacen también dicen. Yo soy, también, un experto en detectar la simulación”, advierte Linares.

“Por ejemplo, un gran simulador es el tirador de Belgrano que fue entrenado para los test del psicodiagnóstico por peritos médicos contratados para el trabajo. Y Julio César Grassi es otro ejemplo. ¿Por qué fue a hacer el psicodiagnóstico a Santa Cruz? Yo le dije a Grassi que no le convenía hacerse el examen físico porque los medios de comunicación iban a reproducir los resultados. Pero no le importó. De igual modo, hay que tener presente que el mismo cura fue él que busco a los medios. Por eso yo les digo a los periodistas: “Déjenlo hablar” porque, cuanto más habla más se vende”.

“Yo estuve dentro del equipo que analizó el psicodiagnóstico y era obvio que había sido entrenado para que lo haga en Santa Cruz. Por eso, lo que yo le estoy pidiendo a la Justicia es que un equipo de psicólogos y psiquiatras hagan la entrevistas para evitar que los delincuentes puedan pasar el examen con el entrenamiento. Pese a que cada vez más evoluciona la presentación de los test, se le sigue aplicando la técnica del psicoanálisis, se le preguntan cosas de la infancia que no sirven. Nosotros –en la Academia- estamos aplicando la neurociencia porque cada caso es cada caso”.

Pedofilia

Grassi y Corsi, dos caras de la misma moneda

Dos casos que conmocionaron a la opinión pública. El primero, por la espiritualidad del cura y, el segundo, porque se trataba de un estudioso que hablaba del tema en sus libros.

Jorge Corsi no sólo tiene sitio web propio, sino también que la wikipedia se encargó de difundir sus laureles. Pero todo terminó cuando el reconocido psicólogo fue acusado de integrar una banda de pedófilos. Al igual que Julio César Grassi, insiste en su inocencia, pese a que las pruebas en su contra los lapidan.

“Fontevecchia, director del diario Perfil me pidió que hago una lista de diferencias y semejanzas entre los dos”. 24CON adelanta el artículo.
-“Grassi elige menores porque son vulnerables y que lo necesitan para sobrevivir porque él les proporcionaba comida.
-Corsi está por afuera. Por eso él alega que nunca se acostó con los chicos, siempre habla de los otros.
-Los dos son psicópatas.
-Grassi agravó su situación porque se aprovechó del sentimiento religioso. En cambio, Corsi eligió la intelectualidad. Él conocía muy bien los abusos a menores porque él mismo lo hacía.
-Es una regla que entre abusador y abusado exista más de una generación de diferencia. Por eso, el abuso se da mucho entre los miembros de una familia: los tíos, abuelos y padres abusan de los más chicos.
-Grassi no tiene hijos, se los buscó. Corsi, es un hombre de 62, soltero y conoce muy bien lo que hacía, por eso trató de reprimirla con los libros que escribió y con las cátedras que daba.
-Los chicos que más están expuesto al abuso infantil es los que están involucrados en algún culto o religión porque ven al líder o al sacerdote como la imagen de Dios y también así se presentan ellos. Ese es el caso de Grassi que quiere emular al Padre.
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