Pandillas de Lanús, las escuelas del crimen

PRIMERA PARTE





H: Sos capaz de meterle un tiro a alguien?
CHICO: Qué? Lo mato… lo boleteo y al otro día no me acuerdo de nada…una noche casi mato a uno en una casa… al otro día fui de vuelta y me echaron a la mierda…yo no me acordaba de nada…
La cámara indica REC. Registra una Crónica Extrema, el programa de América TV que me llevó a recorrer Lanús antes de que la furia se cruzara con el fiscal en Valentín Alsina. Cuando no hay Estado (lo había dicho Hobbes sobre el siglo XVI) hay caos, muerte como la del niño asesino de 14 años. Acá se llaman Moki, Primero de Mayo o Tres de Febrero. Les enseñaron a odiar, pero el graffiti en la pared dice “Los Moki te bancan” y al lado hay una flor de marihuana, como símbolo de paz. El mensaje busca la adhesión de un barrio con miedo. Ellos te ofrecen protección y muerte. Una escuela criminal de pandilleros que, a diferencia del pibe chorro, sabe lo que quiere y mata sin dudar cuando duda.
Cómo nace y se hace un pandillero argento jamás se había televisado. Nada de Maras mexicana, pandillas colombianas o guatemaltecas. A continuación, la primera parte de una lección de manual, textual, que usted debe conocer sin duda, si quiere vivir:
IMAGEN DE TV. PLANO DETALLE DE LA CARA DE UN CHICO CON GORRITA Y CICATRICES.
Vos ya estás robado, tenés que dejarte robar. Si te retobás sos boleta, cuando perdiste ya fue.
Diego me agarra del cuello y ostenta docencia pandillera mientras se viste de verdugo.
D: Si a vos te roban, dejate robar, no te resistas, si ya estás robado.
¿Querés que te meta caño? ¿Estás reloco?
H: Quiero que me muestres, nada más, le dije. Y tuve miedo.
Tuvo miedo de perder.
Perder: Verbo. Derrochar. Malograr. Disminuir. Término frecuente en esta comarca dónde casi siempre se pierde todo. La adrenalina no inmuniza el miedo, por eso estoy a punto de malograr. Las experiencias haciendo periodismo (de denuncia o investigación), me había topado con narcos, proxenetas, fiolos, estafadores, chantas. Larga lista del cambalache, nuestra fauna preferida. Pero esta vez podía perder la vida que allí paga poco. Diego y sus pandilleros de gorrita lo saben y especulan cuando salen a robar. Especulan e interpretan que pueden perder su vida que cotiza poco. Son los otros los que tienen lo que a ellos les falta: una vida. Por eso aprietan el gatillo y sobreviven hasta la próxima ruleta rusa en las calles de Lanús.
Olor a porro y a basura en la calle llena de todos los polvos y de paranoica. La fisurada debilidad de Diego que consume desde el vientre de su madre, sigue su fiel el mandato  deambulando con su propio hijo entre la pasta base y sus clases de homicidio para graduarse de verdadero pandillero. Tiene 16 años y lo va a lograr. Se aferra fuerte a ese destino. Y a mi cuello y me ahorca:
D: Esto no es un juego. Si querés que te cuente comprá otra cerveza.
PLANO GENERAL.
Diego habla de la droga. De parte del negocio del crimen que maneja su pandilla Los Primero de Mayo (día del trabajador).
D: Y el Paco también…por ahí tiene que andar. Hay de todo, te tomás una bolsa, te fumás un pipazo...
H: ¿un pipazo cómo es?
D: agarrás la merca, la ponés en un tubito y la fumás
H: ¿pega?
Responde Esteban (otro pandillero que participa del coloquio): te deja re duro
Y te manda a robar. Todo desemboca en la idea fija. Para drogarse, comprar la leche, o ayudar a otro pandillero se necesita robar.
D: somos una familia. A ninguno tiene que faltarle para la droga y para su familia. Peleando para controlar más territorio. En la primera guerra mundial, a principios del siglo XX, la pelea fue por territorio. Los Estados-Nación acentuaban sus bases de poder capitalista. La pelea era religiosa y en Nueva York, las pandillas defendían un ideal político, religioso (católicos versus protestantes) y territorial. Pura ideología hasta morir. Un siglo después, las pandillas en Lanús también predican pertenencia e identidad, tienen ideología sin fe y sólo combaten por una porción de paco que les impuso un sistema que se muerde la cola y es el verdadero inimputable.
Cuando no es el paco, es el escabio, pero lo más efectivo son las pastillas:
D: el Rohynol te manda a robar
D: según a quien, según como te pega. Yo tomo un par… a veces me pega ir a dormir. A veces, me pinta el descontrol (sonríe). Y me pinta el caño. El fierro te tienta… ves el caño ahí y decís: “loco, estaría bueno agarrarlo”. De chiquito me crié con eso (dice Diego sin opción).
H: y no te da miedo ir a poner el caño a la gente?
D: no, como que me gusta (se ríe).
H: te gusta?
D: si, mucho
H: te gusta porque la gente se asusta? (hay cinismo en su rostro).
D: Es vicio fácil…
H: cuanto podés llegar a sacar en una noche de caño?
D: Pero puedo hacer mucha plata.
H: no te da miedo matar a alguien?
D: (piensa) no, porque es tu vida o la vida de ellos (sonríe). Si a vos te arrancan un fierro…como te vas a hacer el retobado si sabés que el ladrón ya te está robando. Por que están los homicidios?...porque la gente se retoba…
H: te considerás un asesino?
D: no, mato por necesidad.
Entonces Diego me agarra del cuello, me agarra de atrás (efecto sorpresa), me tira hacia atrás y trato de defenderme. Estoy perdido.
D: y como me vas a manotear el revólver vos?...
Lo intento. Está complicado.
Estoy haciendo un acting (pedagógico?). Un simulacro de robo y homicidio. Una oportunidad que no tuvo Daniel Capristo la semana pasada muy cerca de acá.
D: la idea es tranquilizarse, quedarse tranqui.
…si el hombre te está apuntando. Ahí es donde muere la gente. Se hace matar al pedo. Si te retobas, salís mal como en todos lados.
Salís mal y en todos los medios, le digo a Diego. Se cumplen los 15 minutos de fama de Andy Warholl. Minutos de celebrity postmorten.
Así estamos. Puro reality. Primera lección de criminalidad bonaerense.
H: Dónde está la policía?
D: (se ríe) si es rati…ya sabes que es la vida tuya o la de él, y al rati…si es rati hay que matarlo: derecho.
E: por eso, cuando vos vas a robar…no es ir a robar...también es ir a matar (agrega Esteban).
H: y si es un civil que tiene un arma?
E: y te encontraste el fierro…
H: y le encontraste el fierro…
E: lo cagas a fierrazos (a golpes).
D: o le das un tiro de una en la cabeza o le doy un par de castañazos nada más y le digo que se vaya y que no lleve más armas.
PRIMER PLANO.
Toman merca cómo la última vez. Parecía apología o un plano de Scarface con Al Pacino. Un retrato sin humo de esa vida de papel glacé sin colegio, de narices sin reglas y lenguas duras llenas de residuo blanco.
No les importa la cámara. Hablan mucho y rápido. En ese instante no hay dolor, ni recuerdo, ni nada. Hace frío. Empieza la cabalgata en las caras de esos chicos que no superan los 16 años. Enseguida habrá fisura, paranoica, algún Rophynol y a robar para volver a cabalgar.
PLANO GENERAL.
Diego toma cerveza, se sienta en el cordón con su pandilla y se prende uno.
D: Estos pendejos sólo quieren estar duros. Después no pueden parar y salen de caño a hacer cualquiera.
Dice Diego y le da una seca a Esteban. Al otro lado está Julio, a punto de salir a trabajar.
Continuará…