Placer renovado
Autos ni heladeras: sí al canje de consoladores
La insólita iniciativa la pondrá en marcha una empresa alemana que copió el sistema de canje para los autos. Aseguran que “en tiempos de crisis, se necesita buen humor en nuestros dormitorios”. Hay buenos descuentos.
Los argentinos creemos que sólo en nuestro país ocurrían cosas extrañas. Pero no, estamos equivocados. En Alemania, país del llamado primer mundo, una empresa de juguetes sexuales decidió imitar las medidas que el gobierno implementó para la industria automotriz.
Por ende, llevó el sistema de trueque a sus productos y lanzó un sistema de canje por el cual, cualquier ciudadana /o, podrá cambiar su vibrador usado y viejo por uno 0 KM, o nuevo.
Estiman, según un estudio informal, que alrededor de 8 millones de alemanes tiene uno dentro de su… cajón. Por eso, el gerente comercial del grupo austríaco Schwabe, Thomas, reconoció que su iniciativa “debe reanimar la economía doméstica. En tiempos de crisis, necesitamos bueno humor en nuestros dormitorios”. Y agregó que el cambio tiene “cambios saludables”.
Ya que en la década del ’80, los consoladores se fabricaban con PVC, material que años después fue prohibido por sus riesgos tóxicos. “Hasta que salieron los de silicona, no tóxicos, más higiénicos y fáciles de limpiar, ya que su superficie no es porosa", explica Ana Ottone, dueña la firma argentina Sophie Jones, que comercializa estos productos.
El canje ofrece hasta 40 euros de descuento en el precio del nuevo producto. Sólo se necesita llenar un formulario por Internet, y luego se debe enviar por correo postal el viejo aparato. Y a los pocos días, volverá envuelto como un regalo un consolador nuevo a la dirección indicada.
¿Llegará la propuesta al país? Mujeres y hombres consumidores del sexo, a la espera del cambio... y a renovar el placer.
Por ende, llevó el sistema de trueque a sus productos y lanzó un sistema de canje por el cual, cualquier ciudadana /o, podrá cambiar su vibrador usado y viejo por uno 0 KM, o nuevo.
Estiman, según un estudio informal, que alrededor de 8 millones de alemanes tiene uno dentro de su… cajón. Por eso, el gerente comercial del grupo austríaco Schwabe, Thomas, reconoció que su iniciativa “debe reanimar la economía doméstica. En tiempos de crisis, necesitamos bueno humor en nuestros dormitorios”. Y agregó que el cambio tiene “cambios saludables”.
Ya que en la década del ’80, los consoladores se fabricaban con PVC, material que años después fue prohibido por sus riesgos tóxicos. “Hasta que salieron los de silicona, no tóxicos, más higiénicos y fáciles de limpiar, ya que su superficie no es porosa", explica Ana Ottone, dueña la firma argentina Sophie Jones, que comercializa estos productos.
El canje ofrece hasta 40 euros de descuento en el precio del nuevo producto. Sólo se necesita llenar un formulario por Internet, y luego se debe enviar por correo postal el viejo aparato. Y a los pocos días, volverá envuelto como un regalo un consolador nuevo a la dirección indicada.
¿Llegará la propuesta al país? Mujeres y hombres consumidores del sexo, a la espera del cambio... y a renovar el placer.