Otro chico "tragado" por una tosquera

Un adolescente de 13 años, que había ido a pescar junto a un grupo de amigos de Berisso a una tosquera de la zona de Ensenada, se ahogó en un espejo de agua que se formó en una cantera.

La tragedia se produjo en una tosquera ubicada en el acceso a la planta de la firma "Siderar", una zona considerada como "muy peligrosa". Según se informó, el chico, llamado Ezequiel, no contaba con el permiso de su madre para ir hasta ese lugar.

El menor había salido de su casa en el barrio Villa Nueva de Berisso y se dirigió hasta el espejo de agua que se formó en una cantera ubicada en el acceso a la planta de la firma "Siderar".

Allí permaneció un buen rato hasta que, de acuerdo con los testimonios de testigos, decidió tirarse a la laguna para combatir el calor. "Le dijimos que no lo haga y nos respondió 'me meto y salgo'. Pero dio “dos o tres pasos” y se cayó. Después no lo vimos más", contó Jonathan, uno de sus compañeros, visiblemente apesadumbrado.

Según sospechan los especialistas, el adolescente pudo haberse enganchado con algún fierro y no logró salir a flote, tras lo cual murió ahogado. De acuerdo con los testimonios de los voceros consultados, esa cantera estaría rellenada con bloques de cemento y escombros, provenientes de la Autopista, lo que la convierte en una verdadera "trampa mortal".

Apenas se conoció lo que había sucedido, cerca de las 19:20, se montó un importante operativo en busca del joven, que terminó una hora más tarde con el hallazgo del cadáver.

Fue el suboficial Guillermo Cáneva, del Destacamento de Bomberos de Punta Lara, quien encontró el cuerpo. También trabajaron en ese predio bomberos de El Dique, agentes de Prefectura y de la comisaría tercera de Ensenada, bajo las órdenes del capitán José Luis Coria.

Por el hecho se labraron actuaciones caratuladas como "averiguación de causales de muerte", con conocimiento de la UFI en turno del Departamento Judicial local, a cargo del fiscal Fernando Cartasegna.

27 de enero de 2009