"Si me hablás de ufología te rechazo la nota"
Decidido, Fabio Zerpa atendió a 24CON con esta premisa porque según dijo “yo impuse el término ovnilogía en el año '75”. Finalmente cedimos a la batalla lingüística y hablamos de todo un poco. Ya no cuenta sus historias porque “estoy de vuelta”, pero sí afirma que el encuentro con ET’s está muy cerca.
Terminal. Así respondió Fabio Zerpa a la primera pregunta de la entrevista. “La palabra ufología yo no la acepto, es ovnilogía. En el año 1975 yo implementé la palabra OVNI y Ovnilogía para el estudio de los OVNI. En habla Hispana se usa Ovni y no UFO”, decretó el ex aviador.
¿Cómo remontar la conversación?
La historia detrás de un plato volante
Corría el año 1959. Fabio Zerpa, de profesión
actor en ese entonces, era un pasajero más de aquel pequeño avión de la Fuerza Aérea Argentina que minutos antes había despegado de la pista principal de la Base Aérea de Morón. En momentos en que la aeronave sobrevolaba San miguel, a 800 metros de altura, el piloto le pidió que mire por su ventanilla: a pocos metros de la cola del bimotor planeaba un "un aparato cerrado con forma de bolígrafo, metálico, de 25 o 30 metros de largo. Sin ventanillas, sin alas, sin hélice ni gases”. Fue en ese momento que propició la pregunta que cambiaría drásticamente el rumbo de su vida:
“¿Qué es eso?”.
Un horizonte con miles de respuestas
Desde aquel entonces, ha dedicado su carrera a responder esa pregunta; ha recopilado información y testimonios, y aunque prefiere no hablar de sus propias experiencias, sigue aportando distintas clasificaciones de encuentros con objetos extraterrestres, y mantiene vigente el tema en el país.
“Muchas veces mis compañeros de ciencias niegan la problemática de los objetos voladores no identificados porque nunca investigaron”, critíca Zerpa y continúa: “La investigación es el camino del medio entre la ortodoxia clásica, académica, que estudia la cultura occidental. El esoterismo, la heterodoxia, que tiene tanto valor como la ortodoxia, tiene que ir por el camino del medio para encontrar el si y el no. En la ovnilogía hay mucho no, pero también hay muchísimo sí”, afirma el uruguayo con extrema seguridad.
¡Como en los X-Files!
Para el estudio de cada fenómeno “paranormal”, Zerpa certifica que utilizan criterios jurídicos y policiales, y ejemplifica: “Hay un testimonio de alguien que vio asesinar a alguien, entonces hay que analizar al testigo para ver si realmente vio lo que vio, porque hay mucha confusión, que es la parte negativa. Entonces, muchas veces, lo testeamos para saber bien si este testigo esta diciendo realmente la verdad”.
El retrato de una serie policial “yanqui” es cierto. Además de los relatos de quienes experimentaron un
Sangre, mutilaciones y kilos de material genético
La parte sangrienta de las supuestas abducciones de animales y humanos por presuntos OVNI, abre el campo de la duda: ¿Viene en son de paz?
Sobre las mutilaciones, Zerpa sostiene que desde los primeros estudios que datan de la década del ’40, las oleadas de avistamientos se han ido incrementando, por lo que el encuentro, la comunicación y la vinculación con estos seres está muy próxima, sin embargo aun nos siguen
investigando para estar seguros de no resultar perjudicados de nuestro contacto.
¿Final feliz?
Según Fabio Zerpa los fines que tienen los
extraterrestres con nuestra civilización son pacíficos, y comenta: “Ellos, por ser una civilización superior, podrían habernos hecho daño y no lo han hecho”. Y basa su creencia en un caso en particular: “en dique La Florida en San Luís (1978), un ser de dos metros y medio bajó ante seis pescadores de buen nivel social y cultural. Aterrizó la nave a 25 metros de ellos, se abrió una portezuela y salió este gigante que se les acercó a 13 metros. Quedaron atónitos. La criatura solamente les colocó una sonrisa y les tendió las manos para adelante como diciendo <acá estamos venimos en son de paz y queremos contactarnos con ustedes>, giró, se metió en la nave y se fue a su mundo.
Y aunque según Zerpa “el encuentro cercano es inminente”, aún queda mucho por explorar e investigar, y una de las vías es recogiendo testimonios o bien por medio de la ovnilogía experimental. Sin embargo, “la llave la tienen ellos, no la tenemos nosotros”.