Analizarán llamadas que el fiscal realizó antes de morir

 

La fiscal que investiga la muerte de Alberto Nisman, Viviana Fein, adelantó hoy que se investigarán todas las comunicaciones que se realizaron desde los teléfonos del fallecido hasta cinco días antes del día de su deceso.

 

En ese sentido, Fein explicó: "Se van a revisar los teléfonos de cinco días antes del día del deceso en cuanto a llamadas y mensajes y toda comunicación a través de teléfonos. Va a llevar bastante tiempo analizar todo".

 

Por otro lado, consultada por la situación de Diego Lagomarsino, el hombre que prestó el arma con que Nisman murió, Fein indicó: "Lagomarsino tomó conciencia de haber facilitado un arma y se presentó en el juzgado. Vamos a ver ahora todas las llamadas que hubo a los distintos teléfonos del fiscal Nisman. También a la computadora".

 

En tanto, la fiscal contó que mantuvo un encuentro con la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado. "Tuve una charla personal con la ex mujer", dijo, en declaraciones televisivas.

 

"No sabemos el móvil de la muerte, pero hasta el momento es un suicidio. No puedo aventurar nada más", concluyó.

 

Nuevas pericias para el arma

 

La fiscal que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman solicitó a la jueza de la causa Fabiana Emma Palmaghini que el arma involucrada en el hecho sea sometida a nuevas pericias, luego de que las pruebas de barrido de pólvora en las manos del fallecido fiscal hayan dado resultado negativo.

El objetivo de las pericias es confirmar si el arma fue disparada por el propio Nisman lo que corroboraría la hipótesis de suicidio. El arma será sometida a un nuevo estudio en la que será accionada por otra persona a fin de que su mano también sea sometida a la pericia de barrido electrónico.

El experto en criminalística Raúl Torre señaló hoy que "las pericias que dieron resultado negativo sobre la mano de Alberto Nisman pueden no ser decisivas en determinar si el fiscal se suicidó o no".

En ese sentido, el criminalista explicó: "Se buscan residuos que provienen del culminante del cartucho y se busca el iniciador del disparo, que deja presencia de tres metales en la mano. Esos residuos se detectan con una tecnología muy moderna. Cuando el arma es de reducido calibre, como este que es 22 (el más chico del mercado) la posibilidad de hallar los metales baja mucho más".

 

20 de enero de 2015

 

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