Esperan un milagro por el chico que aspiró purpurina
Así lo definió su propia madre. El niño de 7 años se encuentra internado y su cuadro es "crítica e irreversible", según confirmaron los médicos.
La madre del niño santiagueño de 7 años intoxicado por haber aspirado purpurina dijo hoy que espera "un milagro de Dios" ya que el cuadro de salud del chiquito "no mejoró en lo absoluto".
"Sólo espero un milagro de Dios, los médicos dicen que su cuadro clínico es crítico e irreversible. Les pido a todos que sigan con las cadenas de oración para que salga del difícil paso", dijo Berta Banegas, tras recibir un nuevo informe de los doctores que asisten al pequeño Mauro en el Centro Provincial de Salud Infantil de Santiago del Estero (Cepsi).
La mujer contó que hoy lo pudo ver "un ratito" a su hijo, quien "está entubado y sigue igual que ayer, no mejoró en lo absoluto". "Ante la imposibilidad de trasladarlo a Buenos Aires, les rogué (a las autoridades) que al menos pueda venir un médico del hospital Garrahan para que lo vea y se pueda hacer una interconsulta, que no está de más en esta emergencia", agregó.
En tanto, familiares, amigos y compañeros de la Escuela 23 "Manuel Belgrano" participaron de una misa oficiada en la parroquia San José para pedir por la salud del niño. El menor fue internado el sábado pasado luego de inhalar purpurina que había colocado jugando en un silbato de plástico.
24 de octubre de 2014
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