Ingenio La Esperanza: radiografía de una historia de lucha entre cañaverales
Tras 40 años de decadencia, uno de los ingenios azucareros más importantes del país renació y ahora alienta al crecimiento de la región. Un siglo de altibajos en el este de Jujuy.
La historia de la región este de Jujuy va de la mano con los orígenes de la industria azucarera y tabacalera de la provincia. En el año 1883, los hermanos ingleses Leach se instalaron en la ciudad de San Pedro con maquinarias traídas especialmente para brindarle servicios al Ingenio Ledesma (ubicado a 50 kilómetros). Sin embargo, la tercerización de trabajo fue tan próspera que en poco tiempo abrieron su propio ingenio: La Esperanza.
La firma inglesa Leach Hermanos generaría, años posteriores, el desarrollo comercial de la ciudad de San Pedro, considerada como una de las de mayor importancia y crecimiento en la provincia, después de San Salvador. En 1949, a partir de la Ley 1697, el gobierno de Jujuy expropió el ingenio -que fue pasando de arrendador en arrendador- y, pese a varios años de buenas cosechas y ganancias, se presentó en quiebra en 2008.
A partir del año 2010, la firma Benito Roggio Agropecuaria obtuvo la concesión del arrendamiento, haciéndose cargo hasta el 2013, cuando le manifestó al gobierno jujeño su voluntad de no continuar al frente de la empresa.
El hecho marcó el punto final de una caída de cuatro décadas pero, a pesar de los malos pronósticos, significó la apertura hacia un nuevo camino. El Gobernador Eduardo Fellner le planteó su preocupación a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien le encomendó al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca la misión de encontrar una solución al conflicto. Y, a su vez, el ministro delegó el cometido a la Unidad para el Cambio Rural (UCAR). A partir de ese momento, la historia cambió su rumbo.
Jorge Neme- Coordinador Ejecutivo de la UCAR. |
En diálogo con 24CON, el Coordinador Ejecutivo de la UCAR, Jorge Neme, contó que “el ministro Norberto Yahuar le hizo una solicitud a la Presidenta para que el Ministerio acompañe la gestión de buscar una solución y juntos armamos una propuesta de recuperación del Ingenio”.
Así fue como la UCAR creó el Comité de Gestión y Seguimiento, dedicado al proceso de recuperación integral del Ingenio, y articuló las capacidades de la Provincia de Jujuy con los ministerios nacionales de Agricultura, de Planificación Federal y de Trabajo.
“Cuando llegamos, el Ingenio venía de un proceso con deficiencias de todo tipo. Empezamos a trabajar, conformamos un equipo y poco a poco fuimos dándole una mayor solidez a todos los procesos administrativos, fabriles y a las relaciones laborales”, señaló a 24CON Carlos González Gebhard, Gerente General del Ingenio.
Poco a poco el Ingenio comenzó a reactivarse y la producción azucarera aumentó considerablemente. Mientras que la zafra del 2013 (primer año en manos de la UCAR) fue de 38 mil toneladas de azúcar, este año llegará a las 65 mil y se espera que la del 2014 sea de 90 mil toneladas.
La clave del desarrollo de la micro-región
Más allá de la importancia de la recuperación del Ingenio La Esperanza, la problemática no termina allí. “Hace falta recuperar el autoestima de la región, ofrecerle al pueblo nuevas oportunidades y posibilidades. Hubo 40 años de decadencia y la reconstrucción del Ingenio es una de las formas, porque es un complejo industrial que alberga 1500 trabajadores que van a ir utilizando las capacidades productivas para ampliarse en otras industrias”, aseguró Jorge Neme.
Por su parte, Carlos González Gebhard, resaltó que “la ideal central es devolverle al Ingenio las mayores capacidades para que cada vez dependan menos de los aportes del estadio nacional y provincial.”
La UCAR plenteó nuevas líneas de desarrollo en materia foresto-industrial, uno de los pilares claves que tuvo la provincia de Jujuy 30 años atrás. El Ingenio La Esperanza ocupa un total de 70 mil hectáreas, de las cuales sólo 10 mil están destinadas a la industria del azúcar. Por ende, alrededor de 50 mil están disponibles para desarrollar otro tipo de industrias forestales.
“La solución del Ingenio no está tanto en el Ingenio sino en los desarrollos productivos que se puedan hacer en torno a la micro- región San Pedro- La Esperanza
. Lo primero que se elaboró fue un plan para hacer el mayor uso de montes, implementando actividades horticolas, avicolas, porcinas y apicolas”, expresó González Gebhard.“El tema del desarrollo no termina con la producción, sino que estamos fortaleciendo instituciones para regenerar la vida cultural de la zona”, aseguró Jorge Neme, quien detalló: “Firmamos un acuerdo con Universidad de Jujuy para armar un campus en San Pedro para que el año próximo empiecen carreras, firmamos un acuerdo con la Facultad de Agronomía y Ciencias Agrarias, firmamos con el Fondo Nacional de las Artes para que se dicten talleres de literatura, cine, televisión, teatro, entre otras cosas.”
Recientemente, la UCAR presentó ante el Banco Mundial la problemática del Ingenio y la micro- región con el objeto de recibir apoyo para la explotación de otras actividades foresto- industriales.
“La gente sintió que las gestiones que pasaron por el Ingenio eran de paso y no dejaban valores agregados. Hoy todo se hace por y para el Ingenio La Esperanza. Queremos devolverle un orden, una confiabilidad y que la gente se sienta segura para trabajar”, concluyó González Gebhard.
9 de octubre de 2014
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