Estafador vendía paquetes truchos para viajar al Mundial

Al menos 40 personas denunciaron a un ex dirigente de Quilmes. Cuánto cobraba y qué ofrecía.

 

Cuando el Mundial se acercaba, miles de argentinos deseaban ir a Brasil a alentar a la Selección. Y muchos de ellos cayeron en una estafa en Quilmes. Un ex dirigente del club Cervecero fue denunciado penalmente por estafa en paquetes turísticos con entradas, pasajes aereos y alojamiento: al menos son 40 los damnificados.

Según publicó el diario Popular, el denunciado es Pablo José Sciutti, que ofreció y vendió unos 40 paquetes turísticos a un precio que iba desde los 14.000 a los 25.000 pesos, pero los compradores nunca pudieron acceder ni a los pasajes aéreos, ni a los bauchers hoteleros ni mucho menos a la entradas.

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La denuncia se presentó en los primeros días de marzo pasado ante el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nro. 13, bajo en número de causa 14.451/14, con intervención de la Fiscalía de Instrucción Nro. 32. Pero como el denunciado ya contaba con dos causas por estafas (en la venta de autos sin papeles y con orden de secuestro, según trascendió de fuentes judiciales) que tramitan ante el Juzgado de Instrucción 30, se aceptó la conexidad y se instruyó con las ya existentes. La investigación está a cargo de la Fiscalía 48.

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La estafa que dio pie a la denuncia se produjo en diciembre de 2013 y se descubrió en enero de este año en el marco del posgrado de Derecho y Management Deportivo CIES-FIFA, que se dictó en la Universidad Católica de Buenos Aires. Allí concurría Sciutti, que aprovechó las relaciones con otros participantes para ofrecer entradas para el Mundial (que primero dijo que eran de protocolo del Club Quilmes), más pasaje aéreo y alojamiento a un precio que en el mejor de los casos era de 14.000 pesos. Unos 40 concurrentes aceptaron la oferta y empezaron a girar el dinero correspondiente a la cuenta de Sciutti en un banco privado.

Diego Seitun, abogado de un grupo de 35 damnificados explicó que Sciutti se jactaba de ser “representante de jugadores, socio de una agencia de organización de eventos deportivos y tener contactos en la FIFA” para poder disponer de las entradas para el Mundial. Sin embargo, cuando los potenciales viajantes hicieron una consulta a la FIFA comprobaron que todo se trataba de una estafa.

 

 

3 de julio de 2014

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