"No soy narco ni asesino, soy pendejo y fanfarrón”
Con esas palabras Hernán De Carli, el dueño de la mansión allanada el miércoles, aduce su inocencia. Además, dijo estar en Estados Unidos cuando asesinaron a los empresarios y que no los conocía. Se entregaría mañana.
El empresario Hernán De Carli, cuya casaquinta en General Rodríguez fue allanada el miércoles en la investigación por el triple crimen, dijo que no conoce a las víctimas, ni a personas vinculadas con el tráfico de efedrina y confirmó que se presentará ante la justicia.
"No tengo nada que ver, no soy narco ni asesino. Soy pendejo y fanfarrón", aseguró De Carli en una entrevista telefónica con el diario Página 12. El empresario, de 38 años, sostuvo su inocencia y estimó: "La justicia allanó la mansión el miércoles porque tal vez la gente de la Gendarmería me denunció por andar con la camioneta Ram, no lo sé. Tal vez me miraron como un loquito que anda en una camioneta rara y pensaron que podía tener algo que ver".
"Alguien que tiene algo que ocultar no anda en una camioneta Ram", consideró De Carli quien también aseguró: "No conozco a ninguna de las tres víctimas. No sabía ni que existían (Sebastián Forza, Damián Ferrón o Leopoldo Bina), jamás los vi ni hablé por teléfono ni nada".
De Carli no se cansó de repetir su inocencia y su desconocimiento del caso: "No tengo nada que ver con la efedrina ni con medicamentos ni con nada de todo eso". Asimismo, dijo no conocer "a ninguno de los mexicanos que se mencionan" en la investigación como posibles vínculos en el tráfico de efedrina a México para fabricación de drogas sintéticas.
"Nunca los vi, de manera que es falso que me haya reunido con alguno. Estuve en México tres veces en toda mi vida: las tres en Cancún, por turismo", señaló el empresario.
De Carli confirmó que mañana se presentará ante el juez federal Federico Faggionato Marquez en su despacho de Campana para probar su inocencia "con documentos, mails y lo que sea". "No le digo que estoy tranquilo, porque parece que me voy a comer unos días preso. Y yo nunca estuve preso, salvo aquella noche en una oficina de la Policía Federal", dijo De Carli en alusión a un arresto de algunas horas años atrás en la causa por la Aduana paralela cuando explicó que fue a visitar a un amigo a un depósito fiscal en momentos de un allanamiento.
De Carli afirmó, a su vez, que tiene temor por estar involucrado en la causa: "Da cierto miedo, pero tengo que ponerle pecho a esto. Cuando se cometió el triple crimen estaba en Estados Unidos. En Miami, en mi casa. Se puede ver en mi pasaporte que estaba allá. Ese pasaporte lo tiene seguramente el juez porque se lo llevó de la casa de mis padres, la de General Rodríguez.
De Carli dijo que viajó a Miami "a fines de mayo" y regresó a "la Argentina el 11 de septiembre". "Me acuerdo clarito porque revisaban más que nunca por el aniversario del atentado contra las Torres Gemelas", acotó.
Los cadáveres de Forza, Bina y Ferrón fueron hallados meses atrás a poco kilómetros de la mansión que De Carli dijo es propiedad de su padre, por lo que la justicia intenta determinar si los jóvenes estuvieron cautivos en esa residencia. Otras pruebas señalan que los tres empresarios asesinados habrían sufrido torturas antes de ser matados y arrojados al zanjón.