El ADN encontrado en las víctimas es del mecánico
Un análisis "exprés" determinó que los rastros genéticos hallados en las escenas del crimen coinciden con el detenido. Asesinó a dos mujeres.
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El ADN del mecánico aprehendido en la noche del jueves en la localidad bonaerense de Junín, como sospechoso de dos homicidios de mujeres, fue comparado en forma "exprés" con el patrón genético hallado en las dos escenas de los crímenes, y al dar positivo confirmó que se trata del asesino.
La fiscal de Junín, Vanina Lisazu, solicitó la colaboración del Laboratorio de Genética Forense que la Policía Científica bonaerense inauguró en 2008 en San Martín, ya que cuenta con equipos, tecnología y expertos capaces de realizar lo que se llama un ADN "exprés".
Los genetistas analizaron las muestras de sangre del sospechoso para identificar su perfil genético y lo cotejaron con el patrón masculino que coincide y fue hallado en las escenas de los crímenes de Sandra Colo y Paola Tomé.
El imputado fue identificado como Rubén Rodolfo Recalde (53) y de acuerdo a su prontuario, tiene al manos 10 causas penales por delitos sexuales y la última vez que salió de la cárcel fue unos meses antes del crimen de Colo.
Además, los peritos van a analizar si una huella de calzado deportivo hallada en el baño del negocio donde asesinaron a Tomé, la última de las víctimas, coincide con alguna de las zapatillas secuestradas en la casa de este sospechoso.
Expertos en rastros de la Policía Científica de Junín, al relevar esta última escena del crimen, descubrieron con una técnica y reactivos especiales una pisada que estaba latente, en el baño del local de venta de ropa de niño donde asesinaron a la mujer.
Esa huella de zapatilla no coincidía con el calzado que tenía puesto la víctima, por lo que se infiere que puede ser del asesino.
La Policía Científica cotejaba esa impronta con las zapatillas secuestradas en la casa del sospechoso, para ver si alguna coincide por la marca, el talle, el dibujo y el desgaste de la suela.
Uno de los investigadores incluso reveló que la fiscal ordenó consultar una base de datos de la Policía Científica de Río Grande, Tierra del Fuego, ya que allí, por protocolo, además de ficharlos de forma convencional, se le saca fotos al calzado de los detenidos, ya que en el sur por el frío, todos usan guantes y no suelen dejar huellas digitales.
7 de febrero de 2014
Fuente: Télam
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