Ladrones dulces: robaron 1.500 kilos de azúcar

La mercadería se encontraba en dos vagones de un tren que estaba detenido. Los delincuentes fueron ahuyentados a los tiros.

Dos vagones de un tren que transportaba varias toneladas de azúcar fueron saqueados a pocos metros de la estación de trenes Villa Rosa, del ferrocarril Belgrano Norte.

El hecho se produjo cuando una formación del Belgrano Cargas proveniente del norte del país, con un total de 27 vagones, se dirigía a la estación Florida, donde debía descargar para que la mercadería pueda ser distribuida en camiones.

Sin embargo, la estación Villa Rosa en ese momento se encontraba totalmente ocupada por trenes de pasajeros que llegaban y partían, en plena hora pico. Esto hizo que el maquinista debiera aguardar en las vías y el cruce de la calle San Fernando, a unas cuadras de la estación terminal.

A los pocos minutos, tanto él como el personal de seguridad empezaron a escuchar ruidos: un grupo de personas había logrado violentar las puertas de al menos dos vagones y se encontraba en pleno saqueo del azúcar.

Según informó el maquinista, el tren transportaba bolsas de unos 500 kilos cada una, pertenecientes a la empresa Ledesma, lo que hizo muy dificultoso el robo. Se estima que, en total, los ladrones lograron hacerse de unos 1.500 kilos, aunque buena parte de ellos quedó desparramada en las inmediaciones del lugar.

El saqueo fue interrumpido por la llegada de tres patrulleros con personal de la Comisaría 6ª de Villa Rosa. Los agentes debieron disuadir a los ladrones con tiros al aire, en medio de la oscuridad. También llegó en apoyo personal de vigilancia privada.

Los vecinos del lugar comentaron que los saqueos a trenes de carga que llegaban generalmente con alimentos desde el interior del país eran bastante frecuentes años atrás, sobre todo en medio de la profunda crisis del 2001 que atravesó el país.

Este tipo de hechos siempre se originaron en que las formaciones, por algún motivo, debían detenerse varias cuadras antes de la estación de Villa Rosa y eran atacadas por desconocidos, generalmente vecinos de la misma zona.

Esto desencadenó que se colocara una camioneta en la zona para cumplir en forma permanente tareas de vigilancia. En esos años también era muy frecuente el robo de los durmientes de las vías como así también de las piedras, utilizadas en la mayoría de los casos para la construcción.

Fuente: El Diario Regional Pilar
16 de junio de 2010
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