La provincia de Santa Fe pasó en los últimos dos meses y medio de registrar 425 casos de coronavirus a más de 34.000, lo que derivó en una ocupación del 97 por ciento de las camas de terapia intensiva del sector público en Rosario esta semana y causó "alerta" en las autoridades sanitarias por la "tensión" sobre el sistema de salud.
"La situación que está atravesando la provincia en función del número de casos que se vienen dando nos ha sacado de contexto de las proyecciones que teníamos, como ocurrió a nivel nacional", dijo a Télam el secretario de Salud santafesino, Jorge Prieto, quien reemplaza como vocero a la ministra del área, Sonia Martorano, internada por coronavirus.
Al comienzo de la pandemia, en marzo, Santa Fe proyectaba unos 20 mil contagios, pero la evolución de la Covid-19 llevó esas estimaciones a 40 mil y ahora "estamos esperando una proyección a fin de año de 60 mil casos", precisó Prieto.
El funcionario dijo que "más que preocupados, estamos ocupados y en alerta por estos tensores sanitarios que son los recursos humanos y las camas críticas".
Según el último reporte oficial, las camas UTI (unidad de terapia intensiva) tenían un 75% de ocupación en toda la provincia, pero llegaban al 97% en el sector público de Rosario y al 85% en el privado, donde se concentra el foco de contagios.
El último viernes, la disponibilidad en terapia era de ocho camas en hospitales públicos de Rosario, el departamento que explica más de la mitad de los casos registrados (20.353 sobre 34.538 en toda la provincia).
El municipio de Rosario informó que la tasa de letalidad del coronavirus es de 0,88% en la ciudad, pero el secretario de Salud provincial precisó que "la mortalidad de pacientes que se encuentran con mecánica asistida es muy alta, entre un 50 y un 70 por ciento".
Además del número de casos, las autoridades miran con atención otras variables como la tasa de duplicación de contagios, que según dijo a Télam el secretario de Salud de Rosario, Leonardo Caruana, se redujo a 9 días en el momento más crítico de la pandemia y ahora "está en 15 días".
El 26 de julio, hace dos meses, Santa Fe había registrado 39 casos, de los cuales 26 se habían detectado en el departamento Rosario.
El reporte de ayer informó 1.733 casos en toda la provincia y 878 en Rosario, lo que ubica a Santa Fe como el segundo distrito del país con mayor cantidad de infectados diarios después de la provincia de Buenos Aires y por encima de la Ciudad.
"En ese momento decíamos que no tener casos no era un éxito ni era un milagro, y tampoco tenerlos era un fracaso", sostuvo Caruana.
Sobre la evolución de los contagios, explicó que "hubo una modificación de la concentración que en los últimos meses tenía el AMBA, con casi el 90%, y el resto estaba distribuido en todo el país".
Tanto para Caruana como para Prieto, lo que aceleró la tasa de contagios fueron, con mayor preponderancia, los encuentros afectivos y familiares, que no están permitidos pero cuyo control estatal es muy difícil.
"Cuando analizamos los focos de la cadena de contagios, el mayor porcentaje es por encuentros afectivos y familiares", dijo Caruana, y estimó que eso explica más de la mitad de los casos de Rosario.
Según Prieto, la mayor parte de los contagios "tiene que ver con las reuniones familiares, eso está comprobado".
De acuerdo a las datos oficiales, un 35% de los contagios de Santa Fe se produce en personas de entre 25 y 39 años, que estadísticamente son una franja en la que el virus adopta formas "más leves" cuando no existen comorbilidades.
Caruana señaló que otro elemento a tener en cuenta es que a 180 días de iniciada la pandemia "el impacto y la eficacia de las decisiones" oficiales, como la "cuarentena intermitente", "no son las mismas que las que tuvimos al comienzo".
El secretario de Salud de Rosario señaló que la clave de la acción pública en este momento consiste en "detectar, asilar, rastrear, seguir a cada personas para tener un crecimiento controlado de contagios que permita un buen funcionamiento del sistema de salud".
Prieto coincidió al afirmar que "la herramienta sanitaria fundamental y el método hoy es dar la batalla en el territorio: aislamiento precoz del contacto estrecho y bloquear la propagación".
Analizan el traslado de pacientes santafesinos al norte de Buenos Aires "en caso de ser necesario"
Los ministerios de Salud de la Nación y de Santa Fe comenzaron a analizar la posibilidad "en caso de ser necesario" de trasladar pacientes con coronavirus de la zona sur de este distrito a hospitales de las localidades "del norte de la provincia de Buenos Aires", dijo hoy el secretario de Salud local, Jorge Prieto.
"Estuvimos en comunicación con el Ministerio de Salud de la Nación viendo este tema", aseguró a Télam el funcionario, quien agregó que "vamos a trabajar en forma conjunta porque es un país federal".
Prieto sostuvo que "estamos viendo posibilidades y capacidades operativas de la zona norte de la provincia de Buenos Aires" y aclaró que ese tipo de traslado se produciría "en caso de ser necesario" porque, precisó, "la expansión que tenemos en la zona sur está casi al límite, pero la zona centro-norte (de Santa Fe) puede contener la demanda insatisfecha que pueda tener hoy Rosario".
De todos modos, explicó que en una reunión con funcionarios de la cartera de Salud nacional que mantuvo ayer en forma virtual "acordamos comenzar a planificar cuál podría ser la estrategia en caso de un convenio y de ser necesario el traslado de pacientes de mediana complejidad hacia el norte de Buenos Aires, u ofrecer recursos humanos para asistirlos, y lo mismo desde esa provincia a Santa Fe".
FIESTAS CLANDESTINAS
Unas 43 personas fueron detenidas hoy cuando participaban de una fiesta clandestina en una maderera de la ciudad santafesina de Venado Tuerto, situada a 173 kilómetros al suroeste de Rosario, por violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por la pandemia de coronavirus, informaron fuentes judiciales.
La maderera, situada en Sinclair 2178, fue clausurada por personal de la policía santafesina, de la Secretaría de Control Urbano de Venado Tuerto y de la Fiscalía, donde fueron detenidas las 43 personas que participaban del encuentro, luego del llamado de un vecino al 911.
"Tras las comunicaciones que tuvimos con la policía de la provincia, nuestro personal de la Dirección de Inspección General y de Control Urbano concurrió al lugar para acompañar el trabajo que efectuaron las fuerzas de seguridad", declaró Silvia Rocha, secretaria de Control Urbano, al portal La Capital.
La funcionaria añadió que "se detectó a una gran cantidad de personas en un espacio donde funcionan un depósito y una oficina administrativa de una maderera".
Durante la noche y las primeras horas de hoy se estuvo desarrollando en el lugar una fiesta, por lo cual se procedió a la detención de 28 hombres y 15 mujeres, todos mayores de edad, que fueron trasladados a la Comisaría 2ª.
Los demorados son vecinos de Venado Tuerto y de otras localidades de la región del sur santafesino.
Además, diez autos y tres motos que estaban en el interior del depósito y las inmediaciones del inmueble fueron remitidos al Corralón Municipal de Venado Tuerto.
"Se presume que había más cantidad de personas, dado que se encontraron algunos vehículos estacionados en los que no estaban presentes sus propietarios en el momento del operativo", detalló la funcionaria y precisó que interviene en la causa judicial el fiscal Iván Raposo.
CINCHADA DE CABALLOS EN ROSARIO
La policía detuvo a 13 personas que participaban de una cinchada de caballos en un barrio de la zona noroeste de la ciudad de Rosario, informó la Secretaria de Control y Convivencia de la municipalidad.
La denuncia fue realizada por vecinos del barrio Nuevo Alberdi, quienes llamaron a la policía para alertar sobre un grupo de personas participaba ayer a la tarde de una cinchada de caballos, una práctica considerada como maltrato animal, en Grandoli y la calle 1365, en el extremo noroeste de Rosario.
Del operativo participaron cinco patrulleros con efectivos de la Policía Comunitaria, quienes detuvieron a 13 personas y secuestraron algunos caballos.
Los vecinos aseguraron que ese tipo de actividades son habituales e incluyen apuestas.
Las cinchadas consisten en atar dos carros por la parte trasera y luego azuzar a dos caballos para que tiren en sentido contrario, a los que castigan.
"Terminan casi muertos o directamente fallecen por el maltrato que sufren", denunció un vecino.
Según las denuncias que recibe la Municipalidad de Rosario, las cinchadas suelen incluir apuestas clandestinas, mientras que los animales son picaneados y drogados.
Por su parte, la secretaria de Control y Convivencia Ciudadana de Rosario, Carolina Labayrú, aseguró en su cuenta Twitter que los caballos fueron retenidos por el municipio.
"Desde la Secretaría de Control y Convivencia intervenimos en pos de erradicar el maltrato animal. En colaboración a la Policía Comunitaria se dio finalización a una cinchada de caballos en F. Grandoli y Calle 1338", dijo.