Un curioso hecho se registró en Río Gallegos cuando el personal de la Comisaría Tercera de esa ciudad supo de la presencia de una potencial bomba en el patio de una vecina.
Según publicó el medio La opinión Austral, todo comenzó cerca de las 16 horas del sábado, cuando -por medio de un tercero- tanto Bomberos como la Policía supieron de la existencia de una punta de ojiva que estaba en un domicilio ubicado en la calle Punta Banderas al 700.
De acuerdo a fuentes policiales consultadas por La Opinión Austral, se trataba de un artefacto explosivo que una vecina de avanzada edad tenía como adorno. Respecto de la ojiva se supo que databa de hace unos 40 años cuando el esposo de la mujer (fallecido) la había traído como un recuerdo de la ciudad de Puerto Madryn.
La ojiva era parte de la decoración del patio pero, de manera preventiva, la División Explosivos de Bomberos debió ponerla en una caja especial para poder trasladarla y determinar si era un peligro para la comunidad o no. De manera preventiva, se activó el protocolo y las fuerzas de seguridad hicieron un gran despliegue en la calle antes mencionada.
El potencial explosivo, del que se presume que ya no podría estar activo fue llevado a las inmediaciones de la Escuela de Policía en uno de los accesos de la ciudad capital para ser examinada y, en el caso que todavía se encuentre activa, ser detonada a cielo abierto.