La intensa búsqueda de una joven de Berabevú, en el departamento Caseros, al sur de la provincia de Santa Fe, que estaba desaparecida, terminó de la peor manera: fue hallada sin vida en el domicilio de su ex novio, un hombre de 28 años, que fue detenido.
El hombre habría confesado su autoría, según consignó el medio La Capital. Julieta Abigail Delpino tenía 19 años y había sido vista con vida por última vez el viernes, a las 23, cuando salió de su trabajo, para dirigirse a su casa, donde nunca llegó.
Tras la denuncia radicada el sábado por los familiares de la joven, se realizaron rastrillajes con la esperanza de localizarla sana y salva dentro de los límites de Berabevú es un pueblo ubicado a 150 kilómetros al sudoeste de Rosario.
El cuerpo de Julieta fue encontrado enterrado en el patio de la vivienda del presunto homicida, luego de un allanamiento ordenado por la fiscal en turno de Melincué, Susana Pepino, quien está a cargo de la investigación.
Los efectivos policiales que participaron del operativo hallaron a la víctima con la ayuda de perros buscadores de personas, que los condujeron al lugar donde el criminal intentó ocultar el cadáver.
Según trascendió, la joven habría sido detectada por una cámara de seguridad a pocas cuadras de su casa mientras se desplazaba en su bicicleta, por lo que se presume que el homicida podría haberla interceptado con su auto para obligarla a subir y luego llevarla a la casa donde apareció asesinada.
Julieta terminó de trabajar el viernes, cerca de la medianoche, en el kiosco que atendía, frente a la plaza del pueblo, y partió rumbo a su hogar. La joven se comunicó con su madre para avisarle que preparase la cena, sin imaginar que momentos más tarde terminaría siendo víctima de un brutal femicidio.
Tras conocerse el fatal desenlace, el detenido por el femicidio fue llevado a la comisaría de Chañar Ladeado. Por la noche, un grupo de vecinos se movilizó hasta esa comisaría para exigir Justicia.
La multitudinaria protesta motivó que las autoridades policiales decidiesen trasladar al acusado vestido con ropa de policía para que no pueda ser reconocido, y llevarlo a un pabellón de mayor seguridad, hasta tanto el fiscal interviniente lo impute, y se determine una inminente prisión preventiva.
En las redes sociales se viralizó un texto que representaba la reconstrucción de lo vivido por Julieta, bajo el título "Lo cuento yo porque Julieta Delpino no puede". "Salí de casa como todos los días, era un lindo día, hacía un poco de frío, me abrigué y salí en bici con la compañía del solcito hasta mi trabajo. Llegué al kiosco, la gente conocida de siempre, con barbijos y respetando la distancia. Pasaron las horas, con hambre le escribí a mamá que me caliente la comida, que terminaba y salía para casa. Agarré mi bici y partí para mi casa pero dos cuadras antes me esperaba el peor destino, estaba Cristian R. en su auto, me metió dentro de él a la fuerza. Mi mamá mientras tanto me estaba esperando con la comida calentita como yo le había pedido. Pasaron las horas y mamá empezó a preocuparse, me llamó y mi celular estaba apagado. Me salió a buscar por todo el pueblo, todo el pueblo salió a buscarme; quizá tenían la esperanza de encontrarme de alguna amiga pero yo nunca me iba sin avisar antes. Mami no llores, acá estoy. Cristian R. me secuestró, violó y enterró en su patio".
Vecinos, familiares y amigos de Julieta Delpino convocaron para este domingo a una concentración en las principales plazas de pueblos y ciudades de la provincia de Santa Fe para pedir justicia.