La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) entregó miles de bolsones de verduras agroecológicas y libres de tóxicos a los vecinos y vecinas de Villa Azul, ubicada entre los partidos bonaerenses de Quilmes y Avellaneda.
"Se está desarrollando la entrega de los alimentos tal lo establecido, algo complicado por la situación en el barrio por el coronavirus y la gran cantidad de gente que vive en este lugar", dijo a Télam Juan Pablo Della Villa, vocero y secretario de comercialización de la UTT.
Foto de Germán Romeo Pena para Anred.
Los bolsones de hortalizas pesan 7 kilogramos y cuentan con papas, zapallo, batata, acelga, lechuga, espinaca y apio, precisó Della Villa. En total se entregaron unas 5 mil toneladas, y ya llevan donados unos 100 mil kilos de verduras, en lo que va de la cuarentena, en distintos puntos del país.
Foto de Germán Romeo Pena para Anred.
Para los trabajadores de la tierra "resulta fundamental acercar los alimentos sanos a la población en su propio territorio para hacer frente a esta situación crítica, en el marco de la emergencia nacional".
En este mismo sentido, desde la organización La Poderosa anunciaron que "asambleas de 114 villas pudimos decirle a otra villa que no lucha sola, que somos miles, que acá estamos. Hoy pudimos llevar un respaldo urgente a la situación del barrio, desde la organización popular de nuestros demás barrios. Y sí, pudimos contarles a los 5 mil vecinos de Villa Azul que, complementando los módulos alimentarios de los municipios, hoy habrá también viandas calientes en cada puerta, con carne, con fruta, con agua mineral".
Agregaron además que "eso no lo pudimos hacer solos, lo pudimos hacer gracias a ustedes, que nos vienen dando vapor desde que comenzó toda esta película de terror. Ustedes lectores, ustedes actrices, ustedes doctores, ustedes futbolistas, ustedes enfermeras, ustedes monotributistas, ustedes cartoneras, ¡ustedes! Toda esa inmensa masa de comunidad nos permitió articular la solidaridad del pueblo con, tal vez, la única buena noticia que recibimos entre tanto estupor: la percepción de una sensibilidad mayor, que viene imponiéndose sobre el statu quo, incluso en sectores históricamente reacios a las causas populares e incluso en el universo de los medios, donde tantos gritos de dolor quebraron por fin al silencio de la televisión".
En este contexto, la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, dijo hoy que "ayer se terminó de testear a la totalidad de la población de Villa Azul y hay presencia permanente de personal del Ministerio de Salud".
Dijo que espera que "la expansión del virus no llegue a Villa Itatí", ya que allí "viven unas 40 mil personas".
Sostuvo que las personas que "apelan a la rebelión son poco conscientes de la responsabilidad colectiva y está muy bien lo que dice el presidente Alberto Fernández: la cuarentena va a durar lo que tenga que durar porque la prioridad es la vida de la gente".
En tanto, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, ratificó que el aislamiento es "una metodología correcta porque ha permitido identificar rápidamente la cantidad de casos, testear, y trasladar las personas que dieron positivo al hospital".
Agregó que "se está cumpliendo el aislamiento de manera óptima, y se ha dado la asistencia alimentaria", y consignó que "hay reclamos de medicamentos, pañales, y se está organizando para poder resolverlo".
"El ánimo en general de las familias está bien, en un contexto muy difícil, con gente que se quedó sin ingresos. Es la primera experiencia de la Argentina de cierre total de un barrio y se están resolviendo varias de las cuestiones: lo alimentario se resolvió rápidamente y, sobre esa base, se está trabajando", agregó el funcionario.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantuvo esta tarde una reunión con el comité de expertos que lo asesora para analizar la situación epidemiológica en Villa Azul.
Se evaluaron los resultados que está teniendo el aislamiento dispuesto por el Poder Ejecutivo bonaerense en ese barrio y los mejores modos de intervenir desde el Estado en Villa Azul, tanto en materia de testeos, como de asistencia social.
Hasta el momento, se registraron en la provincia de Buenos Aires un total de 4.770 casos de coronavirus, de los cuales 1.258 pacientes ya se recuperaron, 212 personas fallecieron, 1.408 permanecen internados y 78 en terapia intensiva.
Por su parte, el Llamamiento Argentino Judío repudió la comparación entre guetos nazis y la Villa Azul, expresada por Juan José Sebreli y Maximiliano Guerra. Lo calificaron como "burda banalización de uno de los hechos más trágicos de la historia mundial".
"Las espantosas homologías, de claro tinte negacionista, omiten que lxs confinados en los Guetos (el de Varsovia, como sugirió Sebreli, o los guetos en general como manifestó Guerra) son dispositivos de confinamiento represivos. En el caso de los guetos instituidos durante la Segunda Guerra Mundial, dichas reclusiones colectivas fueron dispuestas para hacinar, fusilar, condenar a la inanición y/o a la deportación hacia campos de exterminio a millones de personas, motivo por el cual muchos guerrilleros (partisanos) decidieron entregar su vida en combate para desafiar a las hordas nazis", expresaron desde el Llamamiento.
Agregaron que "en nuestro país, como forma antagónica a la analogizada por Sebreli y Guerra, los funcionarios gubernamentales, las organizaciones sociales y las agrupaciones militantes del campo popular -de las que nos sentimos parte- nos encontramos férreamente comprometidos con la protección de los sectores vulnerables, el cuidado mutuo y la decisión de evitar la propagación del contagio".
"Asociar situaciones opuestas e inconmensurables, con el malicioso objeto de confundir a la opinión pública sobre el auténtico significado de los guetos, los campos de concentración y el significado último del Holocausto, es una afrenta tanto a la memoria histórica como a los millones de víctimas masacradas en los años ´30 y ´40 del siglo XX. Supone además un ultraje canallesco a quienes en la actualidad trabajan denodadamente en los municipios de Quilmes y Avellaneda para salvaguardar vidas, poniendo en riesgo -incluso- su propia salud. La repetición de este tipo de analogías absurdas solo puede atribuirse a la proliferación de discursos del odio, motivados en la necesidad de erosionar las capacidades del Estado para enfrentar los graves problemas sociales que conlleva la pandemia", concluyó el comunicado firmado por Marcelo Horestein, Presidente, y Dardo Esterovich, Secretario General del ente.