Hasta hoy, el Gobierno porteño confirmó 124 casos de COVID-19 en los barrios vulnerables de la Ciudad. Los más afectados son: Barrio 31 con 57 casos y Barrio Padre Ricciardelli (1-11-14), con otro 48.
La distribución de casos en barrios vulnerables se completa de la siguiente manera: tres en Ciudad Oculta; dos en la Villa 20; dos en Barrio Fátima; uno en Barrio 21-24 y otro en el Barrio Mitre. Además, existen otros 10 casos de los cuales hasta hoy no se tienen precisiones.
En tanto, el equipo de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Ciudad trabaja con 64 casos sospechosos de haber contraído el virus, por tratarse de contactos estrechos de los casos positivos.
Esta cifra equivale al 10% de los casos registrados en la Ciudad, que en total suma 1.123 afectados y 65 víctimas fatales desde que inició la pandemia, según informó el Ministerio de Salud de la Nación. En ese sentido, vale mencionar que de los casi tres millones de habitantes de la Capital, alrededor de 350 mil personas viven en los barrios carenciados.
Para contener el coronavirus y que no aumente el brote en los barrios más humildes y rebote al resto de la Ciudad, algo que podría generar un pico incontenible, desde este lunes será obligatorio el uso de barbijos y tapabocas en todos los espacios públicos porteños sin excepción.
Así lo informó este viernes el Gobierno porteño, al argumentar que es "para prevenir contagios". "Desde este lunes se amplía la obligatoriedad del uso del tapabocas en el espacio público de la Ciudad de Buenos Aires", señalaron las autoridades.
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Dado el crecimiento de casos y el aumento de la circulación pública de personas en toda la ciudad y, particularmente, en los barrios más vulnerables, la administración porteña decidió aumentar esa medida preventiva. "Se debe a que dos de cada tres personas no presentan síntomas o tienen síntomas leves y el tapabocas disminuye la posibilidad de contagio", explicaron a través de un comunicado de prensa emitido este viernes.
Cabe recordar que desde el 15 de abril es obligatorio el uso de barbijos o tapabocas para ingresar o permanecer en locales comerciales, en dependencias de atención al público, sean públicas o privadas, y en medios de transporte, pero desde este lunes también se tendrán que usar para circular y permanecer en los espacios públicos.
El Gobierno porteño ya había "recomendado el uso de tapabocas como medida de prevención en cualquier otro ámbito o lugar", de hecho, la mayoría de la gente que sale lo utiliza en todo su recorrido por espacios y no sólo cuando entran a los locales o suben a un colectivo o taxi.
Al respecto, las autoridades consideraron que "es muy útil porque el virus tiene una alta capacidad de transmisibilidad y está presente aún en personas que se han contagiado, pero no presentan síntomas" y recordaron que "como tapabocas sirve cualquier elemento que pueda cubrir boca, nariz y mentón, de fabricación casera con pañuelos y telas. No hace faltan ni máscaras ni barbijos".
La nueva resolución entrará en vigencia a las 0 horas del lunes 4 y desde ese momento será efectiva la fiscalización y denuncias al 147. Asimismo, para quienes no respeten la medida se prevén sanciones de 500 unidades fijas ($ 10.700) a 3.700 unidades fijas ($ 79.180) y/o clausura y/o inhabilitación en caso de comercios.
También recordaron que se mantiene la prohibición de la comercialización en el ámbito porteño de "los barbijos sanitarios N95 a cualquier persona que no acredite ser profesional o personal del servicio de salud y a las personas jurídicas que no tengan por objeto la prestación de ese servicio", porque "sólo está autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para uso médico".