Hace cerca de 23 años una banda de asaltantes instaló el terror en los locales y restaurantes porteños "premium" a fuerza de violencia, estos lugares eran frecuentados por empresarios y famosos. El jefe de la banda era conocido como el Concheto Álvarez, el negociador de los presos en la cárcel de Devoto.
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Guillermo Antonio Álvarez, más conocido por el apodo de "el Concheto", dirigía Una banda de "chicos bien" que se movían en ambientes privilegiados, una historia que puede parecer algo trillada, pero es real. Y no es casual, ya que el capo de la muchachada era admirador de "el Ángel" Robledo Puch, el asesino serial más conocido de los relatos policiales de la Argentina, de hecho, su historia llegó al cine bajo el titulo de su alias.
El Conqueto cometió tres homicidios " por puro placer" durante varios asaltos perpetrados en el mes de julio de 1996, en tanto, se sospecha que un cuarto crimen lo cometió en la cárcel, la víctima, un preso llamado Elvio Aranda con el que compartía pabellón en la ex penitenciaría de Caseros.