Seis policías de la provincia de La Pampa fueron apartados de sus funciones acusados de haber violado el aislamiento social, preventivo y obligatorio tras haberse "juntado a celebrar un cumpleaños y comer un asado" en una vivienda de la localidad pampeana de Toay, informó fuentes oficiales.
Desde el gobierno pampeano, encabezado por Sergio Ziliotto, se informó esta tarde que seis efectivos de la fuerza provincial fueron pasados a situación pasiva, es decir, apartados de sus funciones, por romper con la cuarentena dispuesta por el Gobierno nacional ante la pandemia del coronavirus.
Todos los policías fueron notificados por infracción al artículo 205 del Código Penal y puestos a disposición del Ministerio Público Fiscal de la Primera Circunscripción Judicial.
"Los efectivos policiales fueron sorprendidos por personal de la comisaría quinta cuando celebraban un cumpleaños y se disponían a comer un asado, transgrediendo con éstas acciones la cuarentena y el aislamiento social preventivo y obligatorio impuesto por la pandemia", informó el gobierno.
El hecho fue advertido por un grupo de uniformados que en ese momento llevaba a cabo tareas de control en el marco de la pandemia y fue ahí que observaron varios vehículos estacionados frente a una vivienda ubicada en la calle Mitre al 200. En ese marco, los policías comprobaron que un grupo de personas se disponía a comer un asado mientras celebraban una fiesta de cumpleaños.
Los efectivos sorprendidos fueron un oficial, un oficial subinspector de la subcomisaria de Conhelo perteneciente a la Unidad Regional II, un oficial ayudante de la comisaria seccional sexta, un oficial subinspector de la comisaría seccional segunda, y dos oficiales ayudantes de las comisarías seccional sexta y División Seguridad Rural, todos ellos de la Unidad Regional I.
En el operativo también fueron secuestrados un Chevrolet Prisma, un Ford Ka, una pick-up Chevrolet modelo S10, una Ford EcoSport, y un Chevrolet Agile, propiedad de los policías que ahora, podrían ser echados de la fuerza pampeana.