El coronavirus impacta en los todos los aspectos y quehaceres de la humanidad. Uno de los tantos puntos negativos de la pandemia es el aislamiento social al cual estamos obligados y es algo nunca visto por la sociedad durante este 2020.
Las historias se repiten, sorprenden por la dureza y la crueldad a la que el covid-19 nos acostumbró por estos días, sobre todo en los adultos mayores. Giovanni Battista Calvi, un hombre italiano de 106 años, no fue víctima directamente del coronavirus. Sin embargo, una parte de la pandemia, la soledad y la tristeza, lo llevaron a la muerte.
Según el diario La Stampa, Calvi, falleció debido a que se convenció de que su familia había muerto a raíz de la expansión de la pandemia en Italia. El hombre de tercera edad vivía en Incisa Scapaccino, una localidad ubicada al norte de Italia.
"Ustedes son como yo, cuando me enviaron a la guerra con un rifle oxidado. Me daba vuelta y veía muchos muertos, como ahora en la televisión. Díganme la verdad, los míos han muertos todos. No me alimento porque quiero irme con ellos", le decía Calvi a los médicos.
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Tras algunos días y a pesar de estar muy bien de salud, Giovanni comenzó a entristecerse por la no visita de sus seres queridos. Las videollamadas y los contactos con algunos de sus hijos, nietos y bisnietos no bastaron. El siete de abril pasado Giovanni murió y fue honrado en el hogar como una gran persona.
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Calvi fue muy conocido en la región de Piamonte por ser uno de los protagonistas de la segunda Guerra Mundial. Los conocidos de este hombre de tercera edad resaltaron a los medios italianos que en los últimos días antes de su muerte extrañaba no poder abrazar a su hijo Valerio, su sobrina Margherita, su nuera Roberta y sus nietos.