La estrategia de la defensa de los diez rugbiers acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa se cayó como un castillo de cartas. Hugo Tomei, el abogado defensor de todos los jóvenes intentó que el juez David Mancinelli recusara a Verónica Zamboni pero el magistrado no hizo caso y el proceso seguirá como hasta el momento.