El Pata Medina: una historia de violencia, millones y prisión domiciliaria
El polémico sindicalista, envuelto en varios hechos sangrientos por tomar el control del gremio platense de la UOCRA, convenció a la Justicia y logró irse a su casa con una tobillera electrónica.
El Pata Medina fue uno de los sindicalistas más polémicos de nuestro país. Al ritmo de presión y violencia, logró tener el control absoluto de La Plata. Y el que no se alineaba sentía todo el rigor de su poder. Hasta que en 2017, se le terminó la buena suerte y la Justicia lo llevó a la cárcel. La justicia federal de Quilmes lo acusó de Lavado de activos y asociación ilícita y a la hora de ser detenido, le trabaron un embargo de 200 millones de pesos.
A los pocos días, se encontró que un testaferro suyo, Horacio Homs, tenía una Ferrari valuada en 500 mil dólares y que pertenecía al sindicalista, además de vivir en Puerto Madero y llevar una vida de rico, sin poder justificar. Pero en las últimas horas, la Cámara Federal de La Plata otorgó el arresto domiciliario al ex jefe de la UOCRA platense y lo autorizó a irse a su casa con tobillera electrónica.
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La resolución la adoptó ayer la Sala II de la Cámara integrada por los jueces César Alvarez y Roberto Agustín Lemos Arias quienes tuvieron en cuenta el mal estado de salud y la edad que tiene Medina (66), detenido desde septiembre de 2017. En el fallo los magistrados avalaron que el sindicalista cumpla la prisión preventiva en su domicilio de la calle 60 e/ 9 bis y 11 de Villa del Plata, en el partido de Ensenada.
El sindicalista, que pasó dos años en la cárcel de Ezeiza, volverá a su casa luego de que los camaristas aprobaran la petición del abogado de Medina, César Albarracín. La defensa había pedido la excarcelación del dirigente sindical en base a las restricciones sobre las prisiones preventivas implementadas en el nuevo Código Procesal Penal.
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La nueva legislación limita las medidas de prisión preventiva, al enunciar parámetros diferentes a los actuales y enfocarse en si existe o no peligro procesal por posible fuga o entorpecimiento, además de anteponer una serie de medidas antes de la prisión.
Varias veces, el sindicalista estuvo involucrado en sangrientos hechos para tomar el control de las calles de La Plata. Su grupo de choque detectaba alguna obra importante en la ciudad de las diagonales y si no tenían personal del gremio, podía llegar a desatar serios conflictos. Este artículo fue hecho gracias al esfuerzo de trabajo de un periodista profesional.
