Es el tercer hombre más poderoso del Vaticano y el encargado de las finanzas, pero aún así el australiano George Pell fue condenado por abuso sexual de menores en Melbourne. Tras el fallo, el Papa Francisco lo suspendió para dar misas.
Es por un hecho que ocurrió en los '90 contra dos monaguillos de 12 y 13 años. Eso ocurrió durante una celebración en la Catedral de San Patricio en Melbourne y recién ahora se divulgó la noticia, aunque el veredicto se tomó el 11 de diciembre de 2018.
El cardenal puede afrontar una condena de 50 años de prisión. El hecho se conoce luego de que el Vaticano hiciera una importante reflexión en una cumbre sobre la pedofilia.
Pell está imputado por un hecho ocurrido en 1996 cuando tenía 55 años y los menores entre 12 y 13. Según firmó la Corte australiana, el hombre le pidió a uno de ellos que lo masturbara luego de violentarlo oralmente.
Una de las víctimas murió a causa de una sobredosis de heroína en 2014, ya que no pudo superar el trauma.