Movimientos sociales, con apoyo de organizaciones sindicales, paralizaron este miércoles la Avenida 9 de Julio durante la primera protesta del año, en la que reclamaron actualización de los montos que perciben los beneficiarios de los programas de empleo y la Asignación Universal por Hijo (AUH).
En el cruce de las avenidas 9 de Julio y de Mayo, una gran cantidad de integrantes de Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Frente Popular Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) llevaron adelante la medida bajo el lema "Tierra, techo y trabajo", así como también hubo protestas en distintas ciudades del Interior.
Según la CTEP, en el centro porteño hubo 200 mil personas y en las distintas provincias se registró un total de un millón de manifestantes.
La movilización contó con el apoyo de sectores del sindicalismo como la Corriente Federal, ATE Nacional, CTA Autónoma, entre otros.
"Si no ganamos las calles nos gana el FMI y se destruye la Nación. Vamos a defender nuestro país y la democracia argentina para nuestro pueblo", remarcó el secretario general de ATE, Hugo "Cachorro" Godoy, quien anticipó que "el plan de lucha continuará el 26 de febrero con paros y movilizaciones en todo el país".
Como consecuencia de la marcha, el tránsito en la zona del centro porteño fue un caos, debido a los desvíos y las demoras que se registraron: en ese marco, integrantes del Cuerpo de Agentes de Tránsito del Gobierno de la Ciudad realizaron un control de la documentación de los colectivos en que arribaron los manifestantes a la zona.