Los expertos aseguran que en esta época del año los distintos tipos de estrés se incrementan, y el que más se sufre es el estrés emocional, un síndrome conocido como "burn out", que no es más que el típico "estoy quemado".
Las causas son múltiples, pero en su mayoría se relacionan con el trabajo, el balance y cierre del año que termina, y establecer los objetivos para el próximo año. A esto se suman los compromisos sociales, las reuniones familiares y la organización de las vacaciones, además de todos los eventos de cierre como actos, muestras, graduaciones. De esta manera, el último mes se convierte en una carrera por hacer todo antes de que termine el año.
Según los especialistas, en diciembre abundan las consultas médicas por contracturas, angustia, tensión e ira, trastornos del sueño, dolores de espalda y cabeza, cansancio crónico, depresión, hipertensión arterial y malestares físicos en general.
"A fin de año se llega con una emoción especial y con cansancio. Se produce una aceleración del calendario que no deja margen a nada. Hay pacientes que piden ansiolíticos para pasar esta época, pero el desestresante más efectivo es el "No""; aseguran desde la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés.
Señales para identifica el estrés
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés es "un conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción". En este sentido, el estrés tiene consecuencias positivas y negativas. Si sentís alguno de estos síntomas, es momento de tomarse una pausa y bajar la ansiedad.
- Irritabilidad.
- Cambios en el estado del ánimo.
- Excesiva autocrítica.
- Dificultad para concentrarnos y tomar decisiones.
- Preocupación constante respecto del futuro.
- Miedo a fracasar.
- Conductas impulsivas o trato brusco hacia los demás.
- Incremento en el consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias.
- Cambios en el apetito.
- Tensión muscular, dolor de cabeza, perturbaciones en el sueño.
Claves para evitarlo
La clave es encontrar un equilibrio. Tomarse los encuentros sociales como un momento de relax para disfrutar, y anticiparse a los compromisos laborales para no llegar con todo a último momento.
El motivador y coach especializado en alta gerencia, Daniel Colombo, señala cinco aspectos a tener en cuenta para evitar el estrés de fin de año:
- Organizarse
- Fijarse objetivos y priorizar lo importante sobre lo urgente
- Ser razonable ante lo que no se llega a hacer
- Pedir ayuda, compartir responsabilidades y fijar metas razonables
- Hacer un balance con una mirada positiva y reprogramar las cosas no alcanzadas
"Con estos cinco lineamientos, cualquier persona podrá sobrellevar mejor el maratón típico de fin de año, y encarar el nuevo tiempo con mayor equilibrio, integridad, sin despersonalizarse ni caer en situaciones de estrés extremo", aconseja Colombo.