El desmonte fue autorizado por el gobierno neuquino contrariando la ley nacional de Bosques en tierras de Ginóbili, y en beneficio de un emprendimiento inmobiliario privado. Ahora el astro de la NBA tiene un doble dolor de cabeza ya que además se encuentra en litigio con la comunidad mapuche que reclama la propiedad de esos terrenos.
Para la Lof Paicil Antriao, Emanuel Ginóbili no es ningún ídolo como lo definen en las secciones deportivas, sino un "usurpador de tierras ancestrales". Se trata de unas 11 hectáreas adquiridas en 2004 por Ginóbili al ex intendente de la dictadura José Salamida en proximidades del lago Correntoso, sin saber además que se estaba metiendo en territorio reivindicado como mapuche. Fue entonces cuando comenzó una larga batalla judicial con las treinta familias que viven allí como parte de un legado cuyos inicios se remontan a comienzos del siglo pasado.
En 2011 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al estado argentino tomar "medidas urgentes" para "garantizar la vida y la integridad de estas familias" y determinó que no hay dudas que los terrenos son propiedad de la comunidad. No obstante, el basquetbolista niega el conflicto y se reúsa a hacer declaraciones públicas al respecto.
Por si fuera poco, cabe añadir que estas tierras forman parte de un predio de 87 hectáreas de bosque nativo, donde a mediados de abril comenzó una tarea de desmonte, prohibida por la ley de Bosques. El desmonte, que ya produjo el derribo de unos ciento cincuenta arrayanes y coihues milenarios, fue autorizado por el ministro de Desarrollo Territorial del gobierno de Neuquén, Leandro Bertoya, a instancias de un pedido formulado por el intendente de Villa La Angustura, Guillermo Caruso, en beneficio de un emprendimiento inmobiliario y contrariando varios puntos de la ley de Bosques que prohíbe la tala en bosques nativos.
Específicamente la ley de Bosques (26.331), sancionada y promulgada en 2007, catalogó la zona en conflicto como: "Categoría I (rojo): sectores de muy alto valor de conservación que no deben transformarse". En base a este punto la normativa limita a los gobiernos provinciales a autorizar desmontes. "No podrán autorizarse desmontes de bosques nativos clasificados en las categorías I (rojo) y II (amarillo)", dice concretamente el artículo 14 de la ley, desoída en esta oportunidad por el gobierno neuquino.
En tanto, cabe destacar que desde que comenzó la tala indiscriminada de estos ejemplares milenarios, la comunidad mapuche mantiene la ocupación del ingreso al predio ubicado en el cerro Belvedere, para "resguardar ambiental y territorialmente" la zona. Asimismo, responsabilizan al basquetbolista, ya que como sostienen "fue él quien autorizó el desmonte" para la apertura de un camino de 2800 metros en beneficio de un desarrollo inmobiliario.
"La acción de resguardo territorial lo hacemos contra un fideicomiso de empresas. El usurpador Ginóbili fue quien le brindó el paso para la destrucción ambiental", denunciaron desde la Confederación Mapuche.