Tiene 66 años y cruzó el Atlántico con un velero

Partió desde Olivos hace más de un año hacia el Caribe. Desde allí, se animó a planificar la travesía que le demandó dos meses. "Tuve varios temporales y olas muy altas", relató la mujer.

Aurora Canessa tiene 66 años y una pasión: navegar. Tanto que el 2 de mayo se animó a una travesía que no había realizado ninguna mujer argentina. A bordo de su velero Shipping cruzó, solita y sola, el Océano Atlántico.


Canessa partió desde Olivos en abril de 2010 rumbo al Caribe. Desde allí decidió el cruce del Atlántico, que lo emprendió más de un año después, el 2 de mayo de 2011, desde Saint Maarten. Dos meses demoró en llegar a Europa, después de hacer escala en las islas Bermudez y en las Azores. Dos meses que, según relató, incluyeron más de una complicación.


“Tuve varios temporales y olas muy altas. En esos momentos en el único lugar en el que podía estar segura sin golpearme era adentro, en una colchoneta en el piso”, relató desde España a una radio rosarina. Actualmente descansa en la madre patria después de la travesía.


“Que el velero se diera vuelta “era una posibilidad. Es uno de los peligros que pude haber vivido”. Pero l barco, a pesar de ser “pequeño para cruzar el Atlántico aunque está muy bien equipado”, comentó.
“El peor momento fue al principio del viaje, cuando hubo un temporal largo y fuerte. Eso hizo que demorara once días en llegar a las Bermudas a pesar de que hay sólo 900 millas. Encima, en ese tramo se  rompió el motor y tras el temporal se fue el viento”, declaró la mujer.


Entonces, con su teléfono satelital, llamó a un amigo mecánico que la guió y en cinco horas pudo arreglar el motor. De todos modos, Aurora dijo que no siempre estaba sola. Había otros veleros que hacían la misma travesía, de distintos países, y cada tanto se iba cruzando con ellos. Esta mujer entiende que no tener hijos favoreció que ella pudiera desarrollar este tipo de vida.


Aurora se prepara ahora para volver, para hacerse cargo de su empresa de correo, que lleva el mismo nombre que el barco. Esta vez lo va a hacer por vía aérea. ¿El velero? “Lo dejó en Europa, así puedo venir a pasear”, explicó.

20 de julio de 2011

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