Camiones "invadieron" una calle y nadie se hace cargo
Vecinos de Boulogne no saben qué hacer por el daño que provocan los camiones de un depósito fiscal. El municipio esquiva la mirada.
Ruidos molestos, suciedad, contaminación e inseguridad vial. Esos son sólo algunos de los problemas que los vecinos de la calle Yatay, en la localidad de Boulogne Sur Mer, padecen diariamente por culpa de la constante circulación de camiones desde y hacia un depósito fiscal de la empresa Carestiba que, según dicen, “nadie controla”.
El depósito está ubicado en Matheu 1702 – con entrada por Ipiranga al 500 –, dentro del predio que pertenece al arsenal del ejército. Rodeado de casas de familia, tiene un colegio secundario al lado, otro enfrente y un jardín de infantes a pocos metros. La firma en cuestión, concesionaria del Estado, alquila el lugar para trasladar hasta allí contenedores del puerto de Buenos Aires.
El problema comenzó el 6 de agosto de 2009, con la inauguración del túnel de la Avenida Rolón en Boulogne. Hasta ese momento, los camiones circulaban por una calle interna del arsenal pero, como fue clausurada, tuvieron que desviarse por Yatay. Desde entonces, los vecinos denuncian la falta de regulación del Municipio, que permite que estos vehículos transiten “en ambos sentidos y a toda hora, día y noche, los siete días de la semana”.
Esto no tardó en deteriorar la calidad de vida del barrio, en especial dentro de las cinco cuadras de Yatay que se extienden entre Serrano y Sarratea. “Los camiones no respetan las velocidades máximas ni los horarios establecidos por ley. Pasan a las 12 del mediodía frente a los colegios, y entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana por cualquier parte, comiéndose tan fuerte los lomos de burro que se les puede desprender el contenedor. Es un peligro, sobre todo para los chicos”, advirtió a 24CON Federico Almada, uno de los afectados.
Choques, mugre y ruidos
Hace aproximadamente un mes, los comerciantes del barrio fueron testigos del primer accidente ocasionado por el tránsito pesado. “En Serrano e Yrigoyen chocaron a un motociclista, que quedó bastante lastimado”, cuenta Almada.
El vecino se queja también de que los choferes “estacionan frente a las casas, cuando la ley no se los permite” e incluso llegan a hacer sus necesidades en la vía pública. “Vi a varios orinando o tirando basura, y a otros que paran para comer, lavarse y hasta dormir en la calle. Si uno les dice algo, le faltan el respeto y lo insultan. No les importa nada”, acusa.
El ruido y la contaminación no son temas menores. La calle Yatay corre paralela a las vías del ex ferrocarril Belgrano y, ahora, a los molestos sonidos generados por el paso del tren se le agregaron los bocinazos y caños de escape de los camiones. “No podemos elegir dónde vivir, pero al menos el tren y los colectivos brindan un servicio. En cambio, estas moles no tienen necesidad de pasar por acá”, sostiene Almada.
A esto se suma el problema del depósito hacia donde se dirigen, que rara vez es limpiado por la Municipalidad y “genera una suciedad permanente”, al punto que atrae plagas que podrían ocasionar enfermedades. “Nadie sabe qué tienen esos contenedores ni de dónde vienen, y si son peligrosos o no”, señala el vecino.
El reclamo
Los habitantes de Boulogne juntaron firmas y ya presentaron dos cartas solicitando la prohibición del tránsito pesado en las calles residenciales. Sin embargo, la respuesta fue siempre la misma: “Tengan paciencia”.
“Primero nos dijeron que los camiones iban a dejar de pasar en diciembre, después en febrero, y aquí estamos. Si reclamamos en la Dirección de Tránsito municipal, los agentes no aparecen para controlar”, explica Almada, quien además aclara que pidieron “varias veces audiencia con el intendente (Gustavo) Posse, pero nunca nos atendió”.
Como solución, los vecinos exigen que se vuelva a cambiar el recorrido de estos enormes vehículos. “Lo lógico sería que vuelvan a pasar por adentro del arsenal, por alguna calle interna, para salir directamente a la Avenida Rolón y que no haya más problema. Está en juego la vida y la salud de muchas familias”, destaca Almada.
Así registraron en video el paso de los camiones: