Todo queda en familia. Su historia de amor es tan contundente como sencilla. No se conocieron de casualidad, ni en una noche mágica, sino que todo fue pensando y gestado por la prima de la novia y su esposo. Así, Emilia “Mili” Zavaleta (27), la primogénita de la trilliza María Emilia Zavaleta hace un año y medio conoció al hombre de su vida, Santiago Di Benedetto (33). Corría el verano de 2009, cuando Eugenia “Geñi” Laprida (hija de María Eugenia Laprida junto con su esposo, César Bustos), los presentaron y, como si un flechazo de Cupido los hubiese tocado, nunca más se separaron hasta que hoy son marido y mujer. “Ver casarse a mi hija mayor fue una de las emociones más grandes de los últimos años de mi vida. Siempre mis hermanas me hablaron de lo increíble que es este momento, y ahora me tocó vivirlo. Soy muy feliz porque sé que mi hija cumplió uno de sus sueños”, contó emocionada María Emilia, luego de la gran fiesta que se celebró en el Uruguay.
“Mili”, licenciada en Relaciones Internacionales y Santiago, licenciado en Administración de Empresas, decidieron casarse ante la ley y Dios. Y ambas celebraciones fueron muy particulares, ya que el Civil se llevó a cabo en la casa de María Emilia y la unión cristiana fue en la iglesia San Roque, de Carmelo, que data del 1800. La fiesta se realizó en el Club del Faro, a la que asistieron cerca de 350 invitados. Por supuesto nadie de la familia quiso perdérsela.
Asistieron los padres de las trillizas, Oscar y Paulina Fernández, María Laura y Ernesto Trotz, quienes llegaron con sus hijos, Paulina, Ernesto (h) y Bárbara María Eugenia Laprida con su marido, Horacio Laprida y sus hijos, “Geñi”, Horacio (h), Laura, Pilar y claro, todos los Zavaleta, papá Clemente, Clemente (h) y Sonia, quien entonó el Avemaría durante la ceremonia religiosa “Esta fue una boda realmente soñada Los novios estuvieron en todos los detalles de la organización y, por suerte, pude participar Me siento una madre orgullosa Ahora espero que dentro de un tiempo, cuando ellos quieran y lo deseen, me conviertan en abuela, que de las tres hermanas, soy la que falta”, dijo Emilia entre risas
