Furia twittera: Los famosos se declaran la guerra

Revista Veintitres
Mientras la nueva reina del Twitter Britney Spears es hostigada por el gurú de la red social Ashton Kutcher, a través de haikus de tipo de “realmente no la sigo; ella usa esta plataforma de forma diferente”, las disputas en este hemisferio cobran otro tenor.

En los últimos días, las contiendas entre usuarios de diversas disciplinas y más o menos famosos han encendido el campo virtual como nunca.

Entre los periodistas, las batallas detrás de las pantallas de celulares y monitores recrean aquello que en otros tiempos se experimentaba en un cuerpo a cuerpo. Luis Majul y Daniel Tognetti se arrojaron munición gruesa a partir de un comentario que el conductor de Duro de Domar hiciera sobre Toti Pasman y su victimización ante Diego Maradona. El conductor de La Cornisa respondió veloz: “Daniel: vos sos un ex periodista, así que limpiate la boca antes de hablar de cualquier colega”. Ante millones de seguidores, el boxeo escrito de los periodistas –que fue elevando la apuesta– terminó con una respuesta de Tognetti que decía: “Por último, un consejo que no me pediste: entrevistalo a Sergio Burstein, al menos una vez, así no queda tan evidente”. Parece que la sangre no llegó al río, pero Majul dio por terminada la pelea vía e-mail privado donde aumentó la virulencia.

Otra reyerta periodística de las últimas horas fue la protagonizada por Jorge Rial y el editor de Espectáculos del diario La Nación, Pablo Sirvén. Más acostumbrado a los griteríos verbales que a la disputa a partir del tecleo. Rial anunció en el Twitter: “Pablito Sirvén putea en televisión y cholulea en lo de Mirtha. Y frunce los labios cual diva”. El editor almorzaba con la señora Legrand y el chimentero no soportó que el programa de los mediodías se alargara sobre su horario. Sirvén respondió: “Muy agradecido por el aliento solidario pero no respondo disparates de un mequetrefe mafiosito que se ha enriquecido arruinando nuestra TV”.

Otro foro de discusión muy elogiado –y también vía Twitter– por el ministro de Educación porteño Esteban Bullrich, fue el que se llevó a cabo entre Juan Pablo Varsky, Diego “Chavo” Fucks y otro editor de La Nación, Javier Navia. Varsky criticó una columna de Joaquín Morales Solá, Navia lo defendió y Fucks se agregó con velocidad a la discusión. El asunto era la transmisión del Colón, el Bicentenario y otras yerbas. “Creo que quedó definitivamente enterrada la idea de que la gente está ‘crispada’ y con miedo”, tiró Fucks. Y Navia, entre la seguidilla de respuestas que ofreció, dijo: “¿Qué dijeron los grandes medios que iba a pasar? ¿En alguna nota se recomendó a la gente no ir?”. Después del incansable ida y vuelta, se despidieron hasta la próxima contienda, como caballeros.

Entre las mujeres, una de las que no teme expresar sus opiniones en la red social es la periodista Fernanda Iglesias, que por eso se ganó algunos detractores del medio con sus comentarios. Los que más le dan pelea son Jorge Rial - uno de sus enemigos acérrimos - y su compañero de panel en "Duro de Domar", el "Chavo" Fucks, que responden cada crítica que Iglesias hace al Gobierno y a lo que ella considera la "televisión basura".

 

Ya sea una moda pasajera o una nueva forma de instalar debates sociales, nadie duda que el Twitter se convirtió en la herramienta que tienen los personajes públicos para comunicarse con sus seguidores y colegas, aunque, por lo que se ve, no siempre en buenos términos. El tiempo dirá si el común de los mortales se animarán a seguir sus pasos a ese extremo.    

 

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