Alé y Escudero: "Nos amamos pero hoy no podemos estar juntos"
Fue un primer año de amor, y de muchas pruebas que, lamentablemente, no pudieron superar. “Elegimos viajar a la Isla de CARAS para despedirnos de la mejor manera posible: con amor y respeto en un lugar paradisíaco. Los dos nos amamos, pero lamentablemente hoy no podemos estar juntos”, explica Matías Alé. Sentado a su lado sobre la arena, y con la mirada puesta en el horizonte, Silvina Escudero asiente en silencio.
Matías y Silvina tuvieron que establecer el sinuoso límite entre la exposición y su vida íntima. Se conocieron a fines de 2008, haciendo la obra “Vedettísima” y, de inmediato, los productores descubrieron en la pareja una jugada que se tradujo con éxito en las boleterías: convertir su relación en moneda de cambio. Meses después, Marcelo Tinelli importó la fórmula para su edición 2009 de “El Musical de tus sueños” y, en ese escenario, salieron inmunes a los juicios de Graciela Alfano, y de su pelea final, ella en el certamen y él desde afuera, con el popular Ricardo Fort.
Exponer su vida privada, ¿es el precio que hay que pagar para seguir vigentes? “Yo lo vengo pagando desde hace rato, ¿cuándo será la última cuota?”, pregunta Matías con ironía, delante de Silvina, quien venía desde el anonimato y en algunos meses descubrió que el espectáculo no sólo se trata de bailar. Después de un intenso verano, en medio de rumores de infidelidad, en la temporada de Mar del Plata, con “Fantástica”, Silvina abandonó el elenco y firmó con Fort para participar de la obra “Fortuna”. Alé, en cambio, participará de ShowMatch para “Bailando por un Sueño 2010” y seguirá con el teatro.
Desde la Isla de CARAS, ambos repasan su primer año de amor, de peleas y reconciliaciones mediáticas, y apuestan a la paz en el espectáculo, con un lema inspirado en la provocación: “Hay que hacer el amor, no la guerra”.
—Es muy raro tenerlos frente a frente en este paraíso donde, en vez de festejar un año de amor, están anunciando el final de su relación.
(Silencio de ambos).
—MATIAS ALE: En realidad, lo sentimos igual como una miniluna de miel, aunque sea una despedida.
—SILVINA ESCUDERO: Sí, una dulce despedida.
Es muy triste pero acá, en el silencio, donde tuvimos tiempo de mantener diálogos profundos, nos dimos cuenta de que, al menos hoy, no podemos estar juntos; que es mejor separarnos con amor aunque nos duela
—MA: La verdad que no tenemos ganas de irnos de la Isla Veníamos con la sensación de estar muy expuestos durante el verano en lo mediático y esto nos vino bárbaro a pesar de la decisión que tomamos de tomarnos un tiempo
—¿Cuál creen que es el límite de la exposición?
—SE: Hay un límite para las personas, para el público y para nuestra relación El nuestro fue cuando nos afectó nuestra salud e intimidad Y creo que fuimos bastante flexibles en ese límite Parejas amigas del medio nos han dicho que ellos hubieran tirado la toalla muchos meses antes
—MA: De todas formas, está la parte buena, que es cuando salís a la calle y la gente te apoya; eso te da ganas y fuerzas para continuar y ver que no venís por el camino equivocado