Los rumores del romance entre Celeste Cid (25) y Fito Páez (46) surgieron el pasado febrero cuando se los vio muy animados almorzando en el restaurante “El Rusedal”, de la localidad cordobesa de San Javier. “Parecían novios por cómo se miraban y acariciaban las manos”, dijo uno de los testigos que presenció uno de los primeros encuentros públicos. La noche siguiente, los hasta entonces buenos amigos cenaron en “La Morita” y días después el ex de Cecilia Roth (51) acompañó a Cid y a su hijo, André (5), a la terminal de ómnibus de Villa Dolores para despedirla. Con el paso del tiempo, las versiones fueron tomando cada vez más fuerza pero la actriz y el músico, siempre celosos de sus vidas privadas, eligieron el silencio y se cuidaron de no ser fotografiados juntos. Sin embargo, el sentimiento que cobija sus corazones ya no pudo ser contenido y los enamorados dejaron de ocultar su amor. El miércoles 16 a las 14:00, CARAS los encontró en forma exclusiva en la puerta de la casa de Celeste y confirmó la relación que une desde hace doce meses a una de las parejas del año.
Celeste llegó al departamento de la calle Agüero, en el barrio de Palermo, en la camioneta con chofer que habría sido dispuesta por Fito, quien salió a recibir efusivamente a su nuevo amor. Tras un romántico abrazo, la pareja se fundió en un apasionado beso y continuaron prodigándose mimos y algunos tiernos besos en la mejilla. Todo indicaría que mientras la actriz concurre a un tratamiento para recuperar su figura, el músico hace las veces de niñero y cuida al pequeño que Cid tuvo con el músico Emanuel Horvilleur (34). Todos los mediodías, la camioneta la pasa a buscar por su hogar y la lleva hasta un centro de estética en Belgrano donde se somete a diferentes terapias reductoras. Pero no sólo se dedica a cuidar su cuerpo sino que, además, realiza tratamientos de relax como masajes, mimos estéticos y máscaras para mejorar su cutis.
La prueba de fuego de la pareja comenzó el jueves 1 de octubre, cuando Celeste dijo basta y decidió internarse en la clínica Fleni, en Belgrano, donde se sometió a una cura de sueño por un supuesto caso de “alcohorexia” (enfermedad que combina anorexia con alcoholismo). Cual caballero andante al rescate de su doncella en peligro, Páez se plantó ante la difícil situación y no esquivó la responsabilidad. Tomó de la mano a su amor y juntos ingresaron a la habitación 801, que se convirtió en el refugio que la actriz abandonó recién el sábado 17 de octubre, por la mañana para festejar el Día de la Madre junto a su pequeño niño. Para sortear la dura prueba que el destino puso en su camino, Celeste se apoyó en todos sus seres queridos, incluso en su ex, con quien mantiene una muy buena relación. “André siempre nos mantendrá unidos. Celeste fue, es y siempre será parte de mí y de mi vida”, fueron las palabras de Horvilleur, que aprueba la nueva relación de la madre de su hijo.
En víspera de Navidad, Cid tendrá más de un motivo para brindar. Haber superado la tormenta de su enfermedad, la alegría de que su hijo haya egresado del preescolar, la propuesta para protagonizar un unitario de El Trece y, quizá lo más importante, tener a su lado a un hombre con quien compartir la felicidad de una vida que vuelve a ser plena.