Quilmes

Puesteros se rebelan al desalojo de una feria trucha

Se trata de la Don Bosco, donde trabajan más de 200 puesteros. "No queremos perder", dijeron a 24CON. El curro detrás de la feria.

Hace dos fines de semana que en Quilmes, el “horno no está para bollos”. Por lo menos en las cercanías de la estación de tren de Don Bosco, en donde se entabla desde hace 5 años una feria ilegal, sobre la calle Uriburu, en la que actualmente trabajan los domingos más de 200 puesteros.

A mediados de mes, funcionarios municipales junto con policías sorprendieron a los comerciantes con un mensaje claro: “Venimos a desalojar el lugar”. Comunicado que derivó en disturbios, tras la negativa de los feriantes a abandonar el predio.

El pasado domingo el encontronazo fue similar, y hasta fue registrado por las cámaras de algunos canales de televisión nacional, que emitieron en vivo los incidentes. Ahora, los vendedores ambulantes siguen en pie de guerra y van por la tercera que, según dicen, será la vencida...

El traslado

La idea del intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez, es mudar la feria al Triángulo de Bernal, un lugar menos transitado, por lo que los trabajadores estiman que caerían sus ventas. Al respecto, Tomasa, una de las feriantes, dijo a 24CON: “El lugar es más peligroso, a una compañera hace poco le robaron toda la mercadería, además, a nosotros nos queda a contramano, porque ahí no estamos cerca del tren”.

Es por eso que prometieron resistir el domingo próximo, cuando esperarán a la defensiva nuevamente ser desalojados. Aunque, como solución, ya mantienen tratativas con Ferrocarriles, la empresa encargada de mantener el predio. Por eso están juntando firmas, aceptando “pagar por el lugar de cada uno”, tal como garantizó la mujer.

Desde la municipalidad la postura es distinta. Afirman que la mayoría de los trabajadores aceptaron trasladar sus puestos, pero “hay un grupo de ellos que se niegan”, según dijo el subsecretario de Comercio de Quilmes, Juan Pago DiMao al diario Popular.

Además, reconoció que el motivo principal de su decisión sería por el malestar que expresaron los vecinos de la zona, conjetura desmentida por los propios feriantes, pero que cobró importancia en las autoridades comunales. Sobre todo por denuncias de malos olores, suciedad y que los feriantes utilizaban las vías ferroviaras como baños.

Al respecto, DiMao, agregó: “Hay intereses políticos que se ponen en juego, porque en el Triángulo estarían con baños y puestos bien instalados. Sería un beneficio para los vecinos que se quejan de la basura y para los feriantes que trabajarían en condiciones más dignas".

El curro feriante

La Feria Don Bosco tenía un presunto responsable que, según Tomasa, se encargaba de “administrar” el lugar cobrándole de entre $2 y $7 por domingo a cada puesto. “Este hombre, que se llama Emmanuel, nos estaba estafando, porque si no le pagábamos teníamos que irnos, Por eso el otro día casi lo linchan”, dijo. Aunque el grupo que se resiste a la mudanza no se da por vencido, ni aún vencido. “Si no luchamos con mi hija, perdemos, y no lo vamos a permitir”.

 

28 de julio de 2009

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