La jueza federal con competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires, María Servini, determinó que se podrá seguir votando hasta las 19.30 en los establecimientos capitalinos en los que las filas lleguen hasta la calle, informaron fuentes judiciales. La medida se tomó ante los problemas técnicos que presentaron las máquinas para votar con boleta electrónica, que se usan para los cargos locales.
En aquellos lugares habilitados para votar donde no queden electores esperando fuera del establecimiento, se cerraron las puertas a las 18 y los comicios continuarán hasta que todos hubieran terminado de sufragar. Se estima que unos 2,5 millones de porteños están habilitados para votar en estas elecciones.
Se trata de una decisión inédita, ya que nunca antes se había extendido el horario de votación en la Ciudad. Servini había advertido más temprano sobre las irregularidades en el funcionamiento de las máquinas que imprimen el voto en varias escuelas porteñas y anunció que presentará una denuncia penal contra el gobierno de la Ciudad por este motivo.
Las escuelas donde se seguirá votando hasta las 19.30 son el colegio Raíces, en Gavilán 4455; el Instituto San Isidro Labrador, en la Avenida San isidro 4700; y la escuela número 2 maestro Eduardo Luis Vicente, en Larrazábal. En estos establecimientos se registraron largas colas de electores que esperaban su turno para sufragar.
En la Ciudad de Buenos Aires se utilizan dos sistemas para votar: para los cargos nacionales se utiliza la tradicional boleta de papel y para lo locales la boleta electrónica. Este sistema fue cuestionado por la Cámara Electoral y por distintos sectores políticos y sociales por considerarlo inseguro y vulnerable.
Los resultados oficiales se conocerán a partir de las 21 horas, cuando se difundan los primeros datos del escrutinio provisorio. Se espera una elección reñida entre las principales fuerzas políticas, que definirán el escenario para los comicios generales de octubre.