La jueza federal María Eugenia Capuchetti reimplantó este lunes el secreto de sumario en la investigación por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Fue luego de nuevas pruebas que surgieron de parte Brenda Uliarte, quien junto con su novio Fernando Sabag Montiel están acusados por tentativa de homicidio por el hecho que tuvo lugar el 1 de septiembre pasado cuando la ex presidenta llegaba a su domicilio en Recoleta.
Según las fuentes, del celular de Uliarte surgieron mensajes donde despotricaba contra el Gobierno Nacional refiriendo que debían pasar de la "protesta" a la "acción".
A raíz del análisis de distintos elementos del teléfono, es que la jueza reimplantó el secreto de sumario, una medida que había fijado días atrás cuando la mandó a detener a ella.
Por ello, se prevé que en las próximas horas se produzcan novedades importantes en la causa, aunque no transcendió de que se trata.
Capuchetti está en plazo para definir la situación procesal tanto de Brenda Uliarte como de su novio, para lo cual tiene diez días desde la semana pasada cuando fueron indagados en Comodoro Py.
Hasta el momento, la jueza da por hecho que ambos actuaron con premeditación y que hicieron inteligencia previa, ya que estuvieron en las inmediaciones a la casa de la vicepresidenta días antes del atentado del 1 de septiembre pasado.
Por lo pronto, de los celulares de él y ella surgió que Sabag Montiel tenía pleno conocimiento del arma calibre 32 el cual gatilló a centímetros de la cabeza de Cristina Kirchner, pero fracasó al realizar el disparo, ya que no deslizó la corredera para hacerlo.
Además, se están investigando las llamadas ambos hicieron durante ese jueves 1, y las que ella hizo días posteriores, ya que recién Brenda Uliarte fue detenida poco tiempo después y no al momento del hecho como ocurrió con Sabag Montiel.