De Narváez: de la cúspide a pasar a ser el gran perdedor

Tras haber sido la figura más fuerte contra Néstor en 2009, cuatro años después perdió popularidad y alcanzó el cuarto lugar cómodo tras Stolbizer.

Francisco de Narváez se perfiló como uno de los principales referentes de la oposición. Pero según los recientes resultados de las PASO, su momento de popularidad fue hace ya varios años.

 

Siempre apoyado en campañas que señalaban a la inseguridad y a él como el único remediador de esa problemática, tuvo su mejor momento en 2009 cuando renovó su banca en el congreso. Lejos de aquellas luces, en las elecciones de este domingo no obtuvo praa nada los resultados esperados, ya que ocupa un cuarto lugar muy lejos de los que encabezan las votaciones, Sergio Massa y Martín Insaurralde.

Con un respaldo económico incalculable, nacido de la liquidación de Casa Tía, la empresa familiar que gerenció y vendió a fines de los noventa, Francisco de Narváez fue noticia en cada elección por las vueltas que lleva su campaña y por las alianzas y acuerdos que firma y rompe. Se codeó con el ex presidente Carlos Menem en el 2003 y en el 2005 accedió por primera vez a una banca en el Congreso, de la mano de Eduardo Duhalde.

Después, a pesar de reconocerse peronista, se alió con Mauricio Macri, siendo la coalición PRO más fuerte del momento. Casi ignoto para gran parte de los votantes de la Provincia, llegó a ganarle por muy pocos puntos a Néstor Kirchner en las elecciones legislativas de 2009 en la que renovó su banca. El enfrentamiento con el Kirchnerismo lo llevó inclusive a bailar y tener su propio personaje en tono de sátira en el programa de Marcelo Tinelli, lo que lejos de complicarle la campaña lo impulso.

En 2011 apostó por más y se lanzó a la provincia de Buenos Aires. Realizó un acuerdo con el referente radical Ricardo Alfonsin, pero no le fue suficiente y no alcanzó el cargo. Lejos de los logros del 2009, en 2013 se lanzó como precandidato a diputado con el fin de mantener su banca. Esta vez una nueva alianza le permitiría el éxito. Ya no fue con Macri, a pesar de algunos intentos mediáticos, ni tampoco con Alfonsín; esta vez eligió por Hugo Moyano aunque el cambio de rumbo tampoco le habría dado resultado.

En contraposición, un ex aliado subió un escalón. Alfonsín se decidió por acompañar en el segundo cargo a Margarita Stolbizer quien lideró la boleta del Frente Progresista como precandidata a una banca en la cámara baja del Congreso Nacional. La mala suerte de De Narváez a la hora de forjar alianzas y romper pactos, aparentemente, no habría acompañado a sus ex compañeros.

 

11 de agosto de 2013

 

 

 

 

 

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