Cristina contó la charla que tuvo en el baño con mujeres

Me dice que no se pueden conseguir en los negocios porque los hace el Pueblo. Ok, me rindo.

No les dije? Todo aquí, es muy fuerte. Salimos para el hotel. La edecana se compromete a conseguirme los cds de Hugo cantando.

Rosaura, la chica de maestranza, llora desconsoladamente. Leisbeth también. Siento un nudo en el estómago y los ojos llenos de lágrimas.

De repente por los parlantes se escucha el himno venezolano cantado a capella por la voz inconfundible de Hugo con el pueblo de coro.

Me contesta: “48 años”. What? Parece de veintipico! Alicia le pregunta que tratamiento hace. “Ninguno” contesta. Agrego: “Genética pura”.

Pero bueno, lo aclaro igual. Uno nunca sabe. A Rosaura, así se llama la chica, le pregunto como al pasar: Cuántos años tenés?

Bueno, creía que era una chica. Alta, delgada, bonita. También estaba Alicia Castro. Eramos todas mujeres. Obvio, si estabamos en el baño.

Porque ahi no tenés que hablar con nadie con quien no quieras hablar. Y de paso descansas. Había sillas y también una chica de maestranza.

Leisbeth, me quiso llevar a un salón especial, pero yo preferí ir a un baño. Why?

Tuve que esperar que salieran todas las delegaciones y funcionarios que iban al acto.

Ayer, cuando terminó el acto de jura de Nicolás, el médico me recomendó, por mi disfonía, no ir al desfile.