Su pasado lo condena: otras frases polémicas de Del Sel

El duro exabrupto y posterior pedido de disculpas hacia la presidenta Cristina Fernández de Kirchner puso a Miguel del Sel en el centro de la escena pública. Sin embargo, esta no fue la primera ni la única vez que el humorista devenido en referente del PRO se “fue de boca” durante una entrevista mediática.  

En febrero de 2011, a poco de anunciar su candidatura por el macrismo a Gobernador de Santa Fe – cargo que estuvo cerca de ocupar por la reñida elección que peleó contra Antonio Bonfatti -, Del Sel encendió una mecha cuando dijo que incursionaba en la política “para que los negritos se bañen con agua caliente y no estén mangueando en la esquina”. A raíz de esta frase, fue denunciado ante el INADI por la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la capital provincial.

“Son expresiones insoportables que pretenden asociar a la pobreza con el Gobierno nacional. Se olvida que los ‘mangueros’ fueron desplazados del sistema económico por las políticas neoliberales de los ’90, merced a quienes defendieron un modelo económico de exclusión social, como el propio Macri y su amigo personal Carlos Menem", le respondió el secretario general del gremio, Claudio Leoni.

 

Ese mismo año, tras perder la elección, el ex Midachi fue duramente criticado por diversos sectores políticos al hacer otro comentario discriminatorio, esta vez refiriéndose a la Asignación Universal por Hijo. Aseguró que "las negritas se embarazan para cobrar 250 pesos" y, para avalar sus dichos, dio algunas cifras que luego fueron desmentidas por la misma fuente médica que él citó.

"Estuvo charlando conmigo, pero en ningún momento le dije que se había duplicado o triplicado el número de embarazadas, y menos guardando relación con la Asignación Universal", lo cruzó, categórico, el director del Samco de Villa Ocampo, Daniel Catalani.

Más recientemente, en diciembre pasado, Del Sel brindó una entrevista para el diario cordobés La Voz, en donde volvió a esgrimir una frase de dudoso gusto. “Por las cosas que me entero (del Gobierno nacional), que no puedo decir, me dan ganas de agarrar una ametralladora...”, lanzó. En esa misma nota, se definió como “un caradura, nada más”.

 

30 de enero de 2013