La presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió hoy: "El Gobierno no quiere ninguna empresa se funda", al anunciar la promulgación de la ley de medicina prepaga, durante un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa de Gobierno.
Además, explicó: "Debemos todos ser lo más serenos y razonables posibles. Y saber que determinados sectores, como la Salud, tienen que ser controlados por el Estado".
"Estamos hoy abordando un tema que constituye una verdadera política de Estado que involucra a este Gobierno y a los que vendrán", indicó Cristina, al anunciar la promulgación de la Ley de regulación de las empresas de medicina prepaga y la ley de trazabilidad de los medicamentos.
En ese sentido, la jefa de Estado manifestó: "La promulgación de la ley de medicina prepaga, que no contaba con regulación, y al mismo tiempo la trazabilidad de los medicamentos, para medicamentos oncológicos, hemofílicos y enfermos de HIV SIDA, que son los más caros y se han producido adulteraciónes, son una política de Estado".
La Presidenta manifestó: "No puede ser que una ampollita para hemofílicos cueste 50 mil pesos. Sabemos que si a un hemofílico no se le suministra una determinada mediación esta persona se muere. Ese valor está directamente vinculado a una cuestión vital".
"Con respecto a la promulgación de las prepagas, sé que hubo mucho revuelo en torno a la sanción de la ley porque decían que las prepagas podían quebrar. Cuando uno ve los números se da cuenta que el 80 por ciento de los afiliados están en 5 empresas de prepagas. No decimos que esté mal, pero esto hay que regularlo", explicó la jefa de Estado.
Y sostuvo: "Salvo el servicio de prestación médica obligatoria, fuera de eso, no había ningún tipo de regulación en la medicina prepaga y si en el de las obras sociales".
A su vez, la Presidenta expresó: "Tenemos más quejas en el sector privado que en de las obras sociales. Hay que buscar un equilibrio. Acá nadie quiere que se funda nadie. Es más, cuando alguno tuvo problemas les ayudamos a pagar los sueldos para que no tuvieran que echar a nadie".
Es un plan destinado a poner en práctica un régimen para medicamentos que apunta "realizar un seguimiento para evitar la falsificación, adulteración y el robo de medicamentos".
16 de mayo de 2011
Fuente: El argentino