Con la conformación de la nueva Legislatura bonaerense, el gobernador Axel Kicillof tendrá la tarea de negociar, negociar y negociar. El que viene será un escenario de mucha paridad entre oficialismo y oposición, por lo que las interlocuciones serán el factor clave para no caer en una parálisis legislativa.
El mandatario provincial tiene una primera parada que sortear: el Presupuesto y la ley fiscal impositiva 2022, donde la oposición sacará a relucir sus pedidos para poder levantar la mano y dar luz verde.
En el Senado que preside Verónica Magario, pese a la mayoría matemática, deberán ser María Teresa García y José Luis Pallares, los titulares del bloque del Frente de Todos, los que vayan a conseguir los consensos con una oposición condensada en Juntos para poder tener el quórum necesario para legislar.
"No pueden sesionar ellos solos, necesitan dialogar", destacan desde las filas cambiemitas.
En tanto, en la Cámara de Diputados, el desafío será sortear los embates y poder acordar con los bloques minoritarios. El Partido Fe ya lo tiene confirmado, cerraron conversaciones con el ahora monobloque 17 de Noviembre, pero será una empresa difícil para el Frente de Todos apostar al apoyo libertario y de la izquierda.
La transformación del Biológico, otra parada
Otro de los planes del Gobierno bonaerense es poder avanzar en la transformación del Instituto Biológico Tomás Perón de La Plata en una sociedad de Estado, algo que ya levantó el rechazo de Juntos.
Desde la oposición aseguraron que no van a dar los votos, por lo que el Ejecutivo provincial deberá avanzar en las conversaciones para convencerlos de levantar la mano. Una tarea complicada, pero ¿imposible?
Ante el rechazo de los trabajadores, el Gobierno introdujo algunos cambios en el proyecto original pero aun así no convenció a los empleados ni a la oposición.
Los desafíos con el Poder Judicial
En ese mismo orden, el Frente de Todos tendrá una difícil parada en conseguir la salida del Procurador General de la Suprema Corte bonaerense, Julio Conte Grand, quien fue designado en el cargo por la exgobernadora María Eugenia Vidal.
La propia María Teresa García aseveró en más de una oportunidad la necesidad de que el jefe de los fiscales deje el cargo, pero solo puede ser removido con una mayoría especial del Senado.
El gobernador fue crítico con el funcionario judicial cuando se puso en debate la liberación de presos en la cuarentena. "Podrían hablar con el Jefe de los Fiscales de la provincia de Buenos Aires, funcionario de Vidal, puesto por Vidal, que hoy no quiere irse", sentenció.
Asimismo, la conducción en la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos (ACA) será clave para poder avanzar en esta y otros desafíos como la aprobación de los pliegos judiciales enviados por el Ejecutivo. La comisión hoy está bajo la titularidad oficialista, pero se verá si sigue o no en esa situación el año entrante.