A fines de mayo de este año, cuando Argentina debatía si la cuarentena debía continuar y convertirse en la más larga del mundo. O si los diferentes Alcaldes municipales debían flexibilizar las actividades y reactivar de a poco una sangría económica que dejará graves consecuencias, el fútbol o mejor dicho la rosca, la política y los cargos volvieron a ponerse arriba de la mesa, con más importancia que si rueda o no la pelota por estos lados.
Es que en una Asamblea Extraordinaria remota de la AFA los popes del fútbol argentino reeligieron a Claudio Tapia como presidente hasta 2025. Para los que se sorprendieron cuando el yerno de Hugo Moyano fue escogido para conducir los destinos de la Casa madre que representa a Lionel Messi en el mundo, pese a no ser un dirigente de peso, ya deberían estar curados de espanto por su continuidad en el cargo con el paso de los años. Pero Chiqui, ni lerdo ni perezoso decidió traicionar a su brazo armado para llegar al poder y pactar con el único dirigente por estos tiempos que intentó, y no pudo, quedarse con ese sillón que durante décadas manejó a su antojo Julio Grondona.
Es que con la prolongación de otro mandato para Chiqui Tapia, también nació la Liga Profesional de Fútbol, que reemplaza a la Superliga. Más allá de que continuará funcionando en las mismas oficinas de Puerto Madero, la entidad que nuclea a los 24 clubes que juegan en la élite (a fin de año serán 26, luego de los dos ascensos provenientes de la Primera Nacional), está a cargo de Marcelo Tinelli, pero bajo la órbita de la Casa Madre de la pelota. Sí, aunque parezca mentira, Tinelli y Tapia pasaron de ser enemigos en el 38/38 a ser aliados políticos.
Ese trabajo que busca ser mancomunado, dejando atrás el "doble comando" que mencionó Tapia en su discurso, es una de las diferencias respecto de la Superliga. La nueva estructura apunta a cerrar la grieta entre Primera y el Ascenso. La entidad de la calle Viamonte, a su vez, ganó en representatividad, con el regreso de River (Rodolfo D'Onofrio) y San Lorenzo (el citado Tinelli) a la AFA. Ambos son dos de los seis vicepresidentes, junto a Jorge Amor Ameal (Boca), Hugo Moyano (Independiente), Marcelo Achile (Defensores de Belgrano) y Guillermo Raed (Mitre de Santiago del Estero).
En ese contexto, Eduardo Spinosa, designado director general de la Liga Profesional (cargo ad honorem y nexo con los clubes) aparece como articulador de la alianza Tapia-Tinelli, a partir de la buena relación con ambas partes.
Hace un par de semanas, cuando Tapia y Tinelli habían estrechado sus lazos para estar del mismo bando, el divorcio entre Angelici y Tapia llegó al punto más álgido de su historia. El Tano, que ya no tiene más poder en Boca, ni tampoco en la Justicia por la derrota del macrismo a nivel nacional y sólo debe conformarse con trabajar desde la sombra para salvarse de que esa Justicia que operaba se le vuelva en su contra, fue señalado como autor de un "carpetazo" contra el actual Presidente de AFA. Es que Jorge Lanata (siempre atento a esta clase de favores) difundió información que comprometería primero a Marcelo Tinelli (las escuchas de diálogos con Julio Grondona) y, luego, a Tapia.
El periodista aseguró que el pope de la AFA habría gastado más de US$1 millón en viajes mediante la contratación de un avión privado. En su momento, el presidente de San Lorenzo apuntó contra Daniel Angelici por esas escuchas. Ahora, puertas adentro de la AFA, también se rumorea que tras estos datos difundidos por Lanata estaría el entorno del ex Presidente de Boca, con el fin de 'ensuciar' a Tapia y cobrarse por dejarlo fuera de escena.
Según el periodista, Tapia realizó 23 vuelos privados al exterior en 2019, algunos de ellos acompañados por modelos. Desde la producción de PPT calcularon que esos viajes tuvieron un costo de 1.200.000 dólares.
El poder futbolístico en Argentina todavía sobrevive a la pérdida de Grondona. No es que don Julio era un faro a seguir, sino que siempre supo mantener el orden en sus filas. El fútbol y la AFA nunca pudieron sobreponerse a la muerte del dirigente y Tapia intenta hacerles entender a todos que mientras más silencio ostenten, mejor será para todos. Los manejos y las conspiraciones en este mundillo post la muerte de Grondona fueron burdos y lamentables y los dejaron en ridículo a todos. Basta recordar el empate 38 a 38 entre Tinelli y Segura, cuando solo habían votado 75 asambleístas.
Tras ese papelón, asomó Tapia (con la inevitable operación de Angelici) y se buscó un candidato que siguiera la doctrina grondonista. Tapia y lo hizo, y con el tiempo, el resto se fue acercando a él, para repetir eso de todos unidos a quién tiene el poder.
Hoy la historia vuelve a juntar a viejos rivales, probablemente con algún guiño del gobierno, que en este momento piensa en acoplar también al poder futbolístico, no vendría mal después del desgaste de la pandemia un poco de fútbol y algo de fútbol para todos.