De manual. Los medios de comunicación hegemónicos agitaron, y cierto electorado salió a las calles, como siempre, desconociendo la pandemia y enarbolando un abanico incongruente de reclamos. Esta vez la presión contra la Corte Suprema se manifestó con bocinazos, aprietes, insultos y carteles escrachando la casa del ministro de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, en la ciudad santafesina de Rafaela.
Esta protesta azuzada desde los medios hegemónicos se dio en el marco de la decisión que deberá tomar la Corte Suprema el próximo martes cuando se defina el futuro de los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli.
La caravana reclamaba que la Corte "ponga un freno" a los desplazamientos de los magistrados que fueron colocados irregularmente durante el gobierno de Mauricio Macri, período en el que se observó una profunda intromisión en el seno del poder Judicial, hecho demostrado -por ejemplo- en el nombramiento de dos jueces de la Corte Suprema por decreto presidencial.
Los mensajes versaban sobre cuestiones como: "Señores jueces, dejen de violar la Constitución", "Alberto y Cristina, fuera de la Argentina" y "Despierten argentinos, no a la impunidad K", entre otras consignas antidemocráticas.
Cabe recordar que el martes pasado, el presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, convocó a un "acuerdo extraordinario" para este martes venidero, con el objetivo de que el máximo tribunal se expida sobre los planteos de Bruglia, Bertuzzi y Castelli, ya rechazados en varias oportunidades en pertinentes instancias previas.
"La Corte tiene la responsabilidad, en casos como este, de dar certidumbre a la ciudadanía sobre el trámite que se impondrá a los planteos de los jueces involucrados. Como dije hace una semana, la Corte tiene la autoridad final cuando está en juego la constitucionalidad de los actos de otros poderes del Estado", señaló Rosenkrantz, el abogado del Grupo Clarín, y juez nombrado a dedo, por decreto, durante el régimen macrista.
Ante esta exposición, el presidente Alberto Fernández fue contundente: "¿Cuál es la disyuntiva que tiene el presidente de la Corte, qué es lo que está buscando? Yo me lo pregunto porque realmente cualquiera que ha estudiado Derecho sabe que esto es un escándalo jurídico".
"Me llama mucho la atención y me preocupa por los comentarios que me llegan, por cosas que se ven adentro de la Corte, me preocupa enormemente, porque la verdad que lo único que estamos haciendo nosotros es restablecer un orden perdido en el gobierno anterior", sostuvo.