El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, dijo hace pocos días que sus hijos tienen coronavirus. Su exesposa y madre de los tres chicos, la periodista Nancy Pazos, confirmó que ella también dio positivo y detalló que no tuvieron contacto recientemente con el funcionario porteño.
En este escenario personal y de casos de cercanía -como el de la madre del Jefe de Gobierno porteño- y visiblemente presionado por el eje económico -de otra forma sería incomprensible- el funcionario, junto a Horacio Rodríguez Larreta, decidieron aperturas masivas, a pesar de que la curva de contagios no para de subir y los especialistas ya hablan de un escenario de colapso sanitario y un crecimiento más acelerado de infectados y muertos que lo visto hasta ahora.
Santilli salió en las últimas horas a justificar los aglomeramientos en los bares -por ejemplo de Palermo- al afirmar que "se cumplen los protocolos" sanitarios ante la pandemia de coronavirus.
"En la ciudad de Buenos Aires se cumplen los protocolos, los vecinos son responsables y la mayoría cumple. Nosotros tenemos que controlar si hay violaciones, siempre hay, por eso hoy vamos a reforzar los controles", afirmó Santilli en diálogo con radio Provincia.
En redes sociales le llovieron las críticas y la situación se tensa entre los argumentos aperturistas y los que piden que se apriete el botón rojo.