El diputado nacional Eduardo Valdés advirtió que existe una "Argentina marginal con mucho poder en los medios que quiere dividir", defendió el proyecto de "rescate" de Vicentin y reafirmó que el gobierno "aceitará mucho más el diálogo con la oposición", en respuesta al país "del odio que proponen los 'banderazos'" en contra de la intervención de la empresa.
"Vamos a aceitar mucho más el camino para tener más diálogo con la oposición, para no sembrar esta Argentina del odio que es la que fogonea este tipo de marchas como las que se hicieron ayer", reflexionó Valdés, en diálogo con Télam.
Destacó que, "desde hace un tiempo", tanto oficialistas como opositores militan "en una Argentina en la que se quiere trabajar juntos, aunque se piense distinto", pero advirtió que sigue vigente "una Argentina marginal con mucho poder en los medios que quiere dividir".
"Todos los sábados ensayan distintas consignas: que los funcionarios se bajen el sueldo, que se termine la cuarentena y haya libertad y ahora Vicentin; los actores son los mismos", graficó el diputado.
Valdés celebró que el presidente Alberto Fernández y el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, "hayan decidido rescatar" Vicentin "porque los propios dueños acudieron al Estado a pedir auxilio".
"Fue el propio (CEO de la empresa Sergio) Nardelli quien dijo que los bancos internacionales no los iban a refinanciar si no cambiaban la conducción", reseñó el legislador y recordó además que también están de acuerdo con la intervención del Estado los "1458 productores de soja que le vendieron su producción a Vicentin y no cobraron".
"Para ellos, la propuesta del gobierno es una posibilidad de cobro", insistió y planteó que la vía del cooperativismo sería la adecuada "para sacar adelante a la empresa y volver a ponerla en el concierto mundial".
"Con el odio eso no se construye", advirtió Valdés y dijo que espera que "el juez considere la propuesta del gobernador de Santa Fe lo más rápido posible para que se encarrile el rescate".
Ratificó que el Gobierno seguirá apostando a la "unidad" y a un trabajo "conjunto" con los gobernadores de los 24 distritos del país.
"Nosotros sabemos que nuestro valor está en la unidad y en gobernar con las convicciones, y no salirnos de ahí; los profetas del odio pretenden generar grieta y toman desde los aparatos mediáticos, pero no podemos permitir una Argentina dividida por el odio", declaró.
La propuesta para resolver la situación de Vicentin, delineada entre el Presidente y el gobernador Perotti, establece un nuevo órgano de conducción integrado por los dos interventores propuestos por el Poder ejecutivo, Roberto Gabriel Delgado y Luciano Zarich, al que se sumaría a Alejandro Alberto Bento, a propuesta de la provincia.
Sobre el alcance de la intervención, el proyecto expone que "se trata de asumir las funciones de administración y representación, desplazando al directorio".
Esta posibilidad que acercó el gobernador santafesino ya se venía trabajando en los últimos días, aunque se dio a conocer pocas horas después de que el juez de primera instancia en lo Civil y Comercial de la ciudad santafesina de Reconquista, Fabián Lorenzini, restituyó la administración de la empresa Vicentin SAIC a sus directivos, por un plazo de 60 días, y otorgó el rol de veedores a los interventores designados por el Ejecutivo.