Axel Kicillof es el mayor defensor de la cuarentena más rígida hoy en el Gobierno. Sin dudas, que él propio Gobernador es el que afirma que el brote en el Conurbano está más caliente que nunca y no quiere arriegar todo el trabajo por ser flexible en las decisiones. Sin embargo, en las últimas horas un grupo de Intendentes pusieron fin a la paz y amagaron con abrir sí o sí. Y en esa disputa de poder, el Jefe bonaerense envío un fuerte mensaje, a través de la ministra de Gobierno, Teresa García.
La funcionaria aseguró este jueves que en la nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus que se inicia el lunes "no habrá una apertura" en el conurbano y reclamó "prudencia" a los intendentes del interior que exigen nuevas habilitaciones. La Ministra de Kicillof manifestó que en la provincia de Buenos Aires se registra "un crecimiento en la circulación del virus", por lo que "el primero, segundo y tercer cordón del conurbano no van a tener una apertura de la cuarentena".
En ese marco, García reconoció que se estudia la posibilidad de autorizar la venta de indumentaria "pero sólo en comercios de proximidad, y con modalidad de no ingreso al local y no probarse la ropa", y añadió que "en cuanto a las demás actividades, en el conurbano no va a haber aperturas".
Con respecto al transporte público sostuvo que continuará estando permitido sólo para trabajadores que desarrollan tareas esenciales y que seguirá estando limitado el transporte interurbano, al tiempo que agregó que "se necesita que no se siga circulando de la Ciudad de Buenos Aires a la provincia", en declaraciones a El Destape Radio. La ministra de Gobierno explicitó que "distinto es el caso del interior, donde casi todas las actividades comerciales y profesionales están habilitadas".
En ese sentido, explicó que a pesar de que el interior bonaerense se registran pocos casos de coronavirus, la provincia está "con una mirada muy atenta" porque siguen apareciendo contagios, y puso como ejemplo el caso de Olavarría, "distrito en el que se confirmaron ayer cuatro casos y hubo 50 aislados cuando su intendente (Ezequiel Galli) era uno de los que más reclamaba apertura" de la cuarentena.
La ministra también le respondió al jefe comunal de Tandil, el radical Miguel Lunghi, quien había dicho que si la provincia no respondía los pedidos de determinadas habilitaciones, en esa ciudad se abrirán las actividades "sin autorización".
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"Los intendentes de Bahía Blanca, Olavarría, Campana, Vicente López y Tandil hicieron ayer (martes) un planteo de abrir si o sí. La provincia tiene determinaciones que responden al decreto nacional. Hay cosas, como la actividad deportiva, que no se pueden hacer. En el interior están habilitadas las cuestiones recreativas como las caminatas", graficó García.
Analizó que Tandil "es uno de los municipios que más actividades comerciales e industriales habilitadas tiene", por lo que el hecho "de que un intendente diga que va a abrir le den o no la habilitación es un acto de rebeldía".
"El va a tener que poner la firma en los decretos municipales que habiliten esas actividades. Esperemos que no sea tan flexible la cosa que pase lo que ocurrió en Olavarría o en Necochea, donde tenemos 460 personas asiladas producto de la celebración de un 'baby shower'", señaló la funcionaria.
Asimismo, sostuvo que "quienes militan la anticuarentena ponen en juego la vida de las personas" y añadió que "agitan y militan en función de la paralización económica cuando, en realidad, países como Brasil o Chile, que no tuvieron cuarentena anticipada, tienen miles de muertos y su actividad económica destruida".